Ricardo Anaya y Elías Lixa, coordinadores del PAN en el Senado y la Cámara de Diputados, respectivamente, exigieron que el Congreso de la Unión sea el espacio central para discutir la propuesta de reforma electoral impulsada por el Ejecutivo federal, y advirtieron que la iniciativa es un distractor que oculta problemas nacionales y un intento de consolidar un régimen autoritario.
Anaya afirmó que la reforma es una “perversidad por partida doble”: primero, porque busca desviar la atención de la inseguridad, la incertidumbre económica y los presuntos vínculos de Morena con el crimen organizado; y segundo, porque pretende dar a Morena el control del Instituto Nacional Electoral (INE) y de las elecciones.
“El gobierno ya controla el Poder Ejecutivo, tomó a la mala el Poder Legislativo y el Poder Judicial, y desmanteló organismos autónomos como el IFT y la Cofece. Lo que le falta es el control del INE.
“Nosotros hacemos un llamado a que el centro de la discusión sea el Poder Legislativo, sea el Congreso Mexicano, porque es al Poder Legislativo al que le corresponde reformar las leyes.
“Por supuesto que estamos abiertos a participar en una discusión siempre y cuando lo que verdaderamente se busque sea fortalecer a nuestra democracia. Por supuesto que no nos queremos prestar al juego por un lado del distractor y por el otro lado de la consolidación del régimen de corte autoritario”, dijo.
En la misma línea, Lixa criticó que la propuesta se vaya a elaborar entre integrantes del Poder Ejecutivo “platicando entre sí mismos qué les conviene”, sin escuchar a expertos, sociedad civil, autoridades electorales ni partidos políticos. Aunque se ha planteado abrir el diálogo, advirtió que la comisión mantiene el voto exclusivo de funcionarios del Ejecutivo, lo que asegura que se apruebe únicamente lo que instruya la Presidencia.
“Los legisladores no somos ni marionetas del Ejecutivo ni nos vamos a doblegar a esos intereses. Por eso creemos que legisladores son quienes deben de legislar. Nosotros no vamos a renunciar a la posibilidad de construir. No nos pidan renunciar a esa posibilidad porque esa, sin ingenuidad, es nuestra tarea primaria.
“Pero ni vamos a hacer adornos de fotos del Ejecutivo ni vamos a renunciar a nuestra obligación de contribuir. Por eso es el llamado que hacemos y lo hacemos particularmente a los grupos de mayoría en ambas cámaras a que no renuncien a su obligación de legislar. Son las cámaras la zona natural del debate público de la legislación y aquí habitan los representantes de la nación”, recalcó.
El PAN reiteró su disposición a participar en una reforma electoral siempre que fortalezca la democracia, aumente la pluralidad, la transparencia y refuerce al INE y a los tribunales electorales. Entre sus prioridades.
Mencionó eliminar la sobre representación que ha beneficiado de forma “desproporcionada” al oficialismo y legislar la nulidad de elecciones con intervención comprobada del crimen organizado, así como acabar con la narcopolítica.
“No puede haber reforma electoral sin blindar la democracia del crimen y sin que el Congreso sea quien lidere la construcción de los cambios. No nos vamos a prestar a ser adornos de fotos del Ejecutivo ni a avalar reformas impuestas desde la necedad”, concluyó Lixa.
