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21 de julio de 2025 10:23 am
Desestabilidad, por ‘fuego amigo’

Desestabilidad, por ‘fuego amigo’

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Por: Fernando Moctezuma Ojeda – @FerMoctezumaO

En política, pocas cosas son casualidad. Menos aún cuando se trata de documentos falsos que circulan estratégicamente en momentos de tensión. El caso más reciente: una supuesta carta de renuncia de Adán Augusto López Hernández como coordinador del Grupo Parlamentario de Morena en el Senado, que se viralizó este sábado por WhatsApp; justamente una noche antes de la reunión del Consejo Político Nacional del partido. Rápidamente desmentida, la misiva resultó ser una falsificación. Pero más allá de la autenticidad del documento, lo importante es lo que revela: hay actores, dentro o fuera de Morena, interesados en sembrar caos en el movimiento.

La pregunta es tan directa como compleja: ¿a quién le conviene desestabilizar a Morena? La hipótesis más inmediata apunta hacia la oposición tradicional. Los partidos que han sido relegados a un segundo plano desde el arribo de la “Cuarta Transformación”. Sus intentos por frenar el avance morenista, han tenido resultados mixtos. Pero una estrategia de desgaste sostenido podría rendir frutos en un escenario de fisuras internas en el partido guinda. Si Morena luce dividido, vulnerable y a la defensiva, la narrativa opositora de “alternancia necesaria” cobra nueva fuerza, sobre todo de cara a procesos legislativos y estatales clave en los próximos años.

Sin embargo, mirar solo hacia la oposición es quedarse a la mitad del análisis. También al interior del morenismo existen tensiones soterradas. Tras la salida de escena de Andrés Manuel López Obrador, el liderazgo ya no es unívoco, y el equilibrio entre corrientes se ha vuelto más inestable. La propia Claudia Sheinbaum enfrenta el reto de construir su autoridad política en un contexto donde muchos ven más oportunidad que institucionalidad. Desde aspirantes desplazados hasta operadores políticos con ambiciones propias, el fuego amigo ha comenzado a hacer estragos.

El caso de la carta falsa puede no haber provenido de adversarios tradicionales, sino de actores internos en busca de debilitar a un posible competidor, de por sí disminuído, o mover las piezas del tablero en favor de su grupo. La política no es ajena a este tipo de maniobras: sembrar dudas, filtrar documentos, manipular percepciones. En un entorno tan polarizado como el mexicano, basta una chispa para incendiar las redes, los titulares y, en consecuencia, las decisiones.

Otra línea de análisis apunta a los poderes fácticos: élites económicas, empresariales o mediáticas que han mantenido una relación conflictiva con el obradorismo. Morena ha impulsado reformas que afectan intereses concretos, desde el sector energético hasta la regulación de plataformas digitales. Una crisis interna dentro del partido puede ser la mejor vía para frenar iniciativas incómodas o debilitar el margen de maniobra de la nueva administración. Si Morena se desgasta, se frena el proyecto.

Y aún hay más. Movimiento Ciudadano, con presencia consolidada en Jalisco y Nuevo León, y con una narrativa de “tercera vía”, observa cada fisura de Morena como una oportunidad. El descontento de militantes o simpatizantes guindas ante las luchas internas podría capitalizarse en candidaturas locales o incluso en alianzas informales. No sería la primera vez que una ruptura al interior de un partido dominante abre espacio para actores emergentes.

Lo verdaderamente delicado no es la carta en sí, sino la facilidad con la que un acto de desinformación puede generar inestabilidad. Si Morena permite que este tipo de episodios erosionen su narrativa de unidad, su mayor fortaleza se convertirá en debilidad. La cohesión ha sido clave en su hegemonía. Pero si la fractura se percibe como irreversible, incluso quienes aún creen en el proyecto podrían comenzar a buscar salidas.

En la política contemporánea, las guerras no siempre se libran en tribunas o debates públicos; muchas veces ocurren en mensajes reenviados, documentos filtrados, discursos ambiguos o campañas de percepción. El episodio de la carta falsa es apenas un síntoma de una batalla más profunda, donde se juega el control del poder político, la orientación del país y, en última instancia, la continuidad o la reinvención del movimiento más influyente de la última década.

Morena enfrenta ahora una disyuntiva: actuar con firmeza para contener el daño, investigar a fondo el origen de la falsificación y cerrar filas; o ignorar el síntoma, permitiendo que los rumores se conviertan en realidad. Porque si bien el documento fue falso, la fragilidad que reveló es dolorosamente auténtica. Y en política, la percepción muchas veces pesa más que los hechos.

APUNTES CLAVE:

CRIMEN ORGANIZADO: La diputada Noemí Luna del PAN pidió a la presidenta Claudia Sheinbaum dejar de distraer con eventos en Sinaloa y aclarar los posibles vínculos de funcionarios de Morena con el crimen organizado. Le exigió actuar con firmeza, deslindarse del expresidente López Obrador, y asumir su papel como jefa del país. //PRESUPUESTO: La diputada Merilyn Gómez Pozos informó que el Presupuesto 2025 creció en más de 45 mil millones de pesos para apoyar sectores como campo, infraestructura, cultura, educación e igualdad de género, sin generar nueva deuda. Además, prometió un debate abierto y plural para el presupuesto de 2026. //CENSURA: El diputado Rubén Moreira pidió a la CNDH investigar posibles actos de censura contra periodistas y ciudadanos críticos en redes sociales. Acusó un patrón sistemático de represión a la libertad de expresión y exigió que el organismo se pronuncie con firmeza.

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