DE: Rebrote

Por Alejandro Villegas…
El cierre de la frontera al ingreso de ganado, decretado por Estados Unidos al detectar un rebrote de gusano barrenador en Veracruz, a escasos dos días de que se permitió el reingreso de ganado, deja claro de que lado se toman las decisiones.
Evidentemente, la vía del cabildeo y la inspección, aunada al reforzamiento de acciones de control es la adecuada, porque no hay otra manera de que se reabra la frontera.
En consecuencia, las afectaciones a los criadores de ganado se mantendrán, sin que haya una forma en que el gobierno o la ciudadana presidenta pueden intervenir a fondo.
Una situación similar, guardadas las debidas y obligadas proporciones, a la que se vive en el sistema financiero.
Las instancias estadounidenses determinaron de manera unilateral ampliar el plazo para que entren en vigor las prohibiciones impuestas a dos bancos y una casa de bolsa.
Esto sin que se perciba de manera directa alguna influencia de peso, por parte de México.
En general, es más que claro de que lado se toman las decisiones en la relación bilateral, en la que se sostiene de manera abierta que México no es protectorado ni colonia de otro país, además de que se defiende la soberanía.
Medicamentos
La pretensión de que México incursione en la producción de medicamentos es excelente, lo malo es que atraviesa por dos temas que deben ser analizados a fondo.
El primero, el respeto a las patentes que obligaría a producir únicamente aquellos medicamentos que han dejado de contar con esa producción y por tanto no son los de vanguardia.
El segundo la capacidad e infraestructura que se requiere. Una cosa es que en México operen grandes farmacéuticas y que personajes como el ciudadano Víctor González Torres haya abierto el mercado de los genéricos, de manera exitosa y otra que la administración pública pueda hacerlo en el corto plazo.
Sin embargo, habrá que esperar para apreciar y valorar el desarrollo de lo que parece una salida fácil de difícil materialización.