El representante permanente de Rusia ante la ONU, Vasili Nebenzia, denunció este domingo que Estados Unidos «abrió la caja de Pandora» con sus ataques militares contra instalaciones nucleares iraníes, advirtiendo sobre las consecuencias globales que podrían acarrear para la seguridad internacional.
Durante la sesión de emergencia del Consejo de Seguridad, Nebenzia aseveró que Washington demostró «su total desprecio por la posición de la comunidad internacional» al confirmar que está dispuesto a «poner en juego la seguridad y el bienestar de toda la humanidad» para defender los intereses israelíes, alineados con la ideología expansionista y supremacista estadounidense.
En el mismo sentido se pronunció el representante chino ante el Consejo de Seguridad, Fu Cong, quien denunció que las acciones militares estadounidenses han «asestado un duro golpe» al sistema global de no proliferación nuclear, violando flagrantemente el Tratado de No Proliferación (TNP).
Beijing alertó que los bombardeos erosionan la estabilidad estratégica y el derecho internacional, mientras señaló que Washington hace «vista gorda ante el asesinato de mujeres, niños y ancianos palestinos» por defender a su aliado israelí.
Escalada regional
El secretario general de la ONU, António Guterres, expresó durante la reunión que los bombardeos estadounidenses «marcan un giro peligroso» en una región «que ya se tambalea», advirtiendo sobre el riesgo de caer en un «ciclo de represalias».
«No podemos renunciar a la paz», declaró Guterres al solicitar contención y diálogo para evitar una escalada que podría desestabilizar definitivamente Oriente Medio.
El Ministerio de Relaciones Exteriores ruso denunció que Israel «ignora deliberadamente las iniciativas para establecer una zona libre de armas nucleares en Oriente Medio», socavando los esfuerzos multilaterales de desarme regional.
La cancillería rusa subrayó que Tel Aviv obstaculiza sistemáticamente las propuestas internacionales orientadas a desnuclearizar la región, mientras mantiene un arsenal atómico no declarado oficialmente.
Irán cuestiona eficacia de la OIEA
El representante iraní ante la ONU, Amir Saeid Iravani, criticó duramente la «conducta sesgada» del director general de la Agencia Internacional de Energía Atómica (OIEA), Rafael Grossi, acusándolo de contribuir a la escalada militar.
Teherán denunció que la OIEA manipuló el TNP como «arma política» contra países que desarrollan programas nucleares pacíficos, alejándose de su mandato de promover el uso civil de la energía atómica.
Rafael Grossi confirmó que los inspectores internacionales permanecen en territorio iraní tras los bombardeos, solicitando urgentemente el cese de hostilidades para continuar las verificaciones.
«Nuestros inspectores están en Irán, y los combates deben cesar para que puedan realizar su trabajo», declaró Grossi al advertir sobre la necesidad de retomar «negociaciones serias y sostenibles» sobre el programa nuclear iraní.
Las autoridades iraníes informaron que los niveles de radiación en las instalaciones de Fordow, Natanz e Isfahán permanecen estables tras los ataques estadounidenses, descartando filtración radiactiva inmediata.
