Por Victor Hugo Celaya Celaya…
La revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) programada para el segundo semestre de 2025 entra en su fase preparatoria crítica durante esta semana, requiriendo la definición de una estrategia negociadora integral que proteja los intereses nacionales mientras fortalece la integración regional. El secretario de Economía, Marcelo Ebrard, ha confirmado que el proceso iniciará en la segunda mitad del año, lo que otorga a México una ventana de oportunidad limitada para consolidar su posición negociadora y desarrollar propuestas que aprovechen las nuevas dinámicas del comercio internacional. La experiencia acumulada durante los primeros cuatro años de vigencia del tratado, junto con los cambios en el contexto geopolítico global, especialmente las tensiones entre Estados Unidos y China, posicionan a México en una situación estratégica única para proponer modificaciones que fortalezcan la competitividad de América del Norte frente a otros bloques comerciales.
El gobierno mexicano enfrenta el desafío de equilibrar las presiones internas por mayor protección a sectores sensibles con la necesidad de mantener la apertura comercial que ha sido fundamental para el crecimiento económico del país. Las nuevas reglas de origen propuestas por México para frenar el avance de las importaciones chinas en Norteamérica representan una oportunidad para demostrar liderazgo en la definición de estándares comerciales que beneficien a los tres países miembros. La revisión también debe abordar temas emergentes como el comercio digital, la sostenibilidad ambiental y las cadenas de suministro resilientes, áreas donde México puede aportar experiencia y propuestas innovadoras. La coordinación entre los sectores público y privado será fundamental para desarrollar una agenda negociadora que refleje tanto las prioridades nacionales como las realidades del mercado global.
¿Cómo prepararnos?
- Establecer mesas de trabajo intersectoriales que incluyan gobierno, empresarios, academia y sociedad civil para desarrollar propuestas consensuadas sobre las modificaciones prioritarias al T-MEC
- Fortalecer la capacidad técnica y negociadora del equipo mexicano mediante estudios especializados sobre impactos sectoriales y benchmarking con otros acuerdos comerciales internacionales
- Desarrollar una estrategia de comunicación pública que explique los beneficios de la integración regional y genere respaldo ciudadano a la posición negociadora de México
