DE: Huracanes

Por Alejandro Villegas…
El inminente inicio de la temporada de ciclones y huracanes que abarcará del 15 de mayo al 30 de noviembre, pondrá a prueba la capacidad de resiliencia de la colectividad, antes que los planes oficiales.
La desgracia registrada en Acapulco tras Otis, dejó en claro la capacidad de respuesta y el nivel de apoyo que puede esperar la ciudadanía de las autoridades.
En el fondo, para gran parte de la sociedad es claro que quienes resulten afectados quedarán prácticamente a su suerte, con una simbólica presencia de las fuerzas armadas y del orden, así como mediante el endeble suministro de apoyos económicos y materiales.
A fin de cuentas, la emisión de alertas y la reacción social, serán los principales elementos a seguir, a la espera de que los fenómenos naturales se desarrollen y pasen por territorio nacional.
Poco más de cinco meses de expectación e incertidumbre en los que de nueva cuenta los habitantes de zonas de alto riesgo, permanecerán a la expectativa, pero no serán los únicos.
El comportamiento atípico de las precipitaciones y el derrotero de ciclones y huracanes, serán fundamentales.
En tanto, el sector oficial se centrará en la difusión de mensajes preventivos, postergando la solución de largo plazo que podría representar el desplazamiento de quienes residen en zonas de riesgo.
La temporada de ciclones y huracanes está por comenzar, pero lejos de poner a prueba a las autoridades, tocará de nueva cuenta a la población mostrar su capacidad de resiliencia.
Elección
A poco más de 20 días de la realización de la jornada electoral, los consejeros del INE están más concentrados en las tareas de organización y planificación que en atender requerimientos del Legislativo que lejos de reconocer que no realizó una revisión profunda en tiempo y forma, ahora insiste en que endosar responsabilidades.
Ante la negativa del INE de dar curso a su exigencia, advierten que recurrirán al Trife, en un acto más de pretendido efectismo político que no hace más que evidenciarlos.