DE: Comparaciones

Por Alejandro Villegas…
La ciudadana presidenta echó mano de nuevo de las indicaciones recibidas. Ante los cuestionamientos al presente recurrió a las críticas al pasado.
En lo que aparece como una confrontación que invita a considerar, a lo lejos quien es el menos peor, por así decirlo, recuerda los errores del pasado, pero no los del pasado inmediato.
En un obvio de comparaciones, se busca distraer la atención social a la búsqueda de cruzar el pantano con el menor volumen de manchas posible, sin presentar argumentos reales de defensa por lo señalado.
Por donde se vea, es claro que la acción pudiera equipararse a una guerra de lodo en donde se busca manchar lo más posible al adversario.
Para el ciudadano promedio lo acontecido, aparece como un espectáculo denigrante que exhibe la escasa tolerancia a los cuestionamientos y una escasa capacidad de responder cuestionamientos concretos, con argumentos de peso y directos, en lugar de utilizar la descalificación del pasado.
En todo caso lo evidente es que, una vez más se aprecian lo delgados pero firmes hilos del titiritero mayor, y el apego a las indicaciones recibidas, sin cambiar ni una coma.
Corrección
El ciudadano Gerardo Fernández Noroña busca atraer los reflectores al proponer una acción que inhabilite desde ahora el eventual triunfo de quienes no reúnen el perfil necesario para ejercer uno de los cargos que estarán en disputa el 1 de junio, cuando lo deseable sería que antes de remitir las listas al INE, se hubiera hecho bien el trabajo.
Es más que evidente que lo que se busca es notoriedad, en lugar de haber evitado que se incurriera en las fallas que se señalan, pero que al momento no tienen ni nombre ni apellido y por lo tanto no permiten a la ciudadanía conocer quiénes son cuestionados.