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12 de abril de 2025 9:22 am
 CON IA DETECTAN ETAPAS DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

 CON IA DETECTAN ETAPAS DE LA ENFERMEDAD DE CHAGAS

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·     Ahora también se observa en ciudades, recuerda Nidiyare Hevia Montiel al comentar acerca del día mundial de ese padecimiento que se conmemora el 14 de abril

·    Ella, junto con un equipo multidisciplinario e interinstitucional, lleva a cabo estudios en la materia

La enfermedad de Chagas es endémica en 21 países de América; se transmite por picaduras, transfusiones, durante el embarazo o ingestión oral, y aunque la mortalidad que provoca ha disminuido puede ocasionar daños irreversibles en el corazón, el sistema digestivo y el nervioso. Es una afección que requiere mayor atención en nuestro país.

Nidiyare Hevia Montiel, académica del Instituto de Investigaciones en Matemáticas Aplicadas y en Sistemas de la UNAM, sede Mérida, Yucatán, alerta lo anterior y refiere que la presencia de Trypanosoma cruzi se puede observar en muestras de sangre. Al microscopio se efectúa un conteo de los parásitos, pero es subjetivo, ya que depende del operador. Mediante el área computacional “uno empieza a ver oportunidades, como automatizar esa cuantificación y hacerla más objetiva”.

A través de un análisis de la imagen, con técnicas de visión computacional, es posible distinguirlo por su forma característica, alargada, cuando circula en el torrente sanguíneo; y esférica, al alojarse en células; incluso se pueden localizar “nidos” dentro del tejido.

El proyecto de la experta y sus colaboradores incluye análisis y estudios de espectros Doppler en el corazón y en las arterias, lo que permite identificar cambios en los patrones de flujo sanguíneo que pueden ser asociados a la presencia del parásito.

Asimismo, técnicas de machine learning y deep learning nos ayudan a determinar patrones asociados a daño cardíaco de lo que pasa en la etapa aguda contra la fase crónica. Al respecto se creó un modelo experimental en colaboración con la Universidad Autónoma de Yucatán (UADY), basado en señales eléctricas del corazón, imagenología por ultrasonido y señales Doppler de flujo sanguíneo.

Estamos tratando de elaborar un estudio multimodal para determinar cómo se afecta la función cardíaca a través del tiempo; una especie de análisis “retrospectivo” que también tome en cuenta el efecto de la edad, agrega Nidiyare Hevia.

Con la ayuda de inteligencia artificial tenemos algunos algoritmos que nos permiten la detección automática de amastigotes (parásitos dentro de las células) en imágenes histológicas y determinar cuándo se trata de una cicatriz en el tejido cardíaco, todo en modelos animales y con buenos resultados.

Tenemos claro que debemos trabajar de manera multidisciplinaria, de la mano de expertos de otras áreas, como medicina y medicina veterinaria, e interinstitucional, en este caso con científicos de la UADY y la Universidad Autónoma de Baja California, entre otras instancias.

El panorama

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, en el mundo hay de siete a 10 millones de personas con este padecimiento infeccioso causado por el protozoo Trypanosoma cruzi, cuya forma más común de transmisión es a través de la contaminación fecal de la llamada chinche besucona.

En el continente americano se registran 30 mil casos y 12 mil muertes cada año; además, 30 por ciento de los pacientes crónicos presentan alteraciones cardíacas, y uno de cada 10 digestivas, neurológicas o combinadas, añade Hevia Montiel.

Con base en información del Centro Nacional de Prevención y Control de Enfermedades del Gobierno de México, se estima que en el país en el periodo 2018-2024 se registraron seis mil 498 sucesos, de los cuales 704 correspondieron a diagnósticos en fase aguda y cinco mil 881 en crónica. El año pasado sucedieron 779 (en fase aguda 65 y en fase crónica 714).

La mayoría (según el Centro Nacional de Programas Preventivos y Control de Enfermedades, 2019) en Veracruz, Yucatán, Oaxaca, Morelos, Chiapas, Jalisco y Estado de México.

Aunque la enfermedad afecta “principalmente a poblaciones en condiciones de vulnerabilidad, con deficiente acceso a tratamiento, del ámbito rural, urbano marginal y en regiones indígenas”, según información del Instituto Nacional de Salud Pública se ha visto que, en la actualidad, la presencia de la chinche besucona no se limita a comunidades alejadas, sino que está en ciudades como Mérida. “Aquí es un insecto relativamente común”, advierte la científica al referirse al día mundial de ese padecimiento, a conmemorarse el 14 de abril.

Ante ese panorama, Hevia Montiel lleva a cabo estudios que emplean inteligencia artificial para analizar datos recopilados en modelos murinos (ratones), a fin de identificar patrones tempranos de dicho mal en el flujo sanguíneo mediante la utilización de imágenes, ecocardiogramas y electrocardiogramas. La meta es mejorar la detección temprana y desarrollar estrategias de monitoreo o localización más efectivas.

Silenciosa

Al ingresar al organismo, explica la universitaria, Trypanosoma cruzi viaja en el flujo sanguíneo. Las cepas que prevalecen en México tienen “preferencia” por alojarse en células cardíacas, donde se reproducen, y en algún momento regresa al flujo sanguíneo, explica.

Luego de 10, 15 o 20 años se produce daño cardíaco porque el sistema inmune destruye las células “marcadas”. Ese mal pasa por una fase aguda, cuando se registra una alta presencia del protozoo, y una crónica, cuando al transcurrir de los años se genera afectación en los órganos, precisa Hevia Montiel.

Una vez que se inocula el parásito e inicia la infección (cuando la chinche termina de alimentarse de la sangre de un mamífero, defeca sobre el mismo punto, y en este caso la persona se rasca por efecto de la comezón), no hay mayores síntomas: el más visible es la hinchazón alrededor del piquete, que se confunde con otras causas y no se le da importancia.

Pueden pasar más de 10 años para detectar fibrosis en el corazón y falla cardíaca. “Es difícil saber realmente el número de casos que llegan al sector salud; las cifras están subestimadas porque no se determina que esta fue la causa de un infarto fulminante, por ejemplo”. Por el contrario, en mujeres embarazadas y bebés recién nacidos se realizan pruebas y pueden recibir atención temprana, detalla.

Para tratarla se emplean dos medicamentos que no se pueden adquirir en una farmacia, los proporciona el sector salud. Ante la picadura se recomienda, de ser posible, no matar a la chinche y acudir junto con ella a la clínica o centro de salud, incluso a la UNAM (en el caso de Mérida), para saber si el insecto está infectado y canalizar a la persona para su atención.

Si no es posible, se pueden realizar pruebas serológicas, es decir, análisis de sangre, y hasta comprobar su existencia administrar los fármacos y llevar a cabo seguimiento al paciente.

El Día Mundial de la Enfermedad de Chagas se celebró por primera vez en 2020; sensibilizar sobre ese mal, dice la Organización Mundial de la Salud, es fundamental para mejorar las tasas de tratamiento y curación precoces, junto con la interrupción de su transmisión.

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