DE: Calma

Por Alejandro Villegas…
A la espera de un trato preferencial basado en las normas estipuladas en el Tmec, México esperará hasta el 3 de abril para dar a conocer las medidas que adoptará ante la imposición de aranceles.
La ciudadana presidenta no mueve un ápice la estrategia de reacción, lo que deja en claro que la decisión final está en manos del ciudadano presidente 47, aunque al momento, poco o nada se habla sobre el monto de los aranceles que actualmente paga el país al erario estadounidense para contar con un punto de referencia que, en su momento, permita valorar en términos reales la afectación a la economía nacional.
Mientras en el fondo, lo evidente es que los empresarios del sector automotriz, como se evidenció previamente son quienes pueden realizar verdaderas gestiones de peso, ante la administración Trump, para no tener que desplazar sus líneas de producción a Estados Unidos, en una acción que obviamente no sería inmediata y tendría un costo en materia de inversión elevado.
En concreto, lo evidente es que la 4T, solo espera a que las normas del Tmec le favorezcan, sin considerar que ello permitirá al ciudadano presidente 47 acentuar la necesidad de que el tratado se revise en lo inmediato, y con ello se abran las posibilidades de echar abajo las medidas de protección o al menos hacerlas menos favorables a México.
Lo que en este panorama no ha quedado claro, porque no se ha dicho es qué plan es el que se aplica. La ciudadana presidenta sólo enumeró algunos de ellos, pero de manera enunciativa, sin mayor explicación, por lo que sería sano sabe de qué plan se trata. Y si son tan gentiles que los expliquen, porque todo indica que el contenido y esencia de esos planes, es materia de una sospechosa secrecía.
Mientras tanto, ante las amenazas y evidentes afectaciones de una magnitud desconocida, pero que en su momento se definirán, se mantiene la calma. Y se apuesta al respeto de las normas acordadas.
Comparecencia
El ciudadano Cuauhtémoc Blanco acudió a la Fiscalía de Morelos, pero entró como salió, sin lograr superar la acusación en su contra. En el plano legal, la investigación está en curso.
Más allá del efecto mediático que no le es favorable, la acción del ciudadano Cuauhtémoc Blanco, como diría un clásico ni olió ni hedió, y sólo sirvió para que las redes sociales dieran cuenta del malestar en su contra.