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4 de marzo de 2025 5:09 pm
DE: Aranceles

DE: Aranceles

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Por Alejandro Villegas…
Llegó la hora de conocer los planes A, B, C y D que los que tanto habló la ciudadana presidenta, ante la imposición de aranceles por parte de Estados Unidos, a partir del 4 de marzo.
La pausa culminó y desde la víspera el ciudadano presidente 47 dejó en claro que no había margen de negociación para México y Canadá en el tema de los aranceles.
En general, es claro que el siguiente paso será los ajustes que se puedan dar en el mediano plazo, por parte de la administración Trump que todo indica dejará fuera de manera obligada más productos y aplicará aranceles diferenciados.
Sin embargo, lo evidente es que mientras Canadá reaccionó de inmediato con aranceles recíprocos, México en atención a la serenidad y paciencia a las que ha aludido, la ciudadana presidenta actúa con cabeza fría y espera quizá un milagro.
Una actitud aparentemente pasiva, que para los hombres del capital y la ciudadanía en general, permite apreciar que la planeación no es la adecuada.
Una nueva versión en la que se respondería en el plano económico con abrazos a los balazos.
En general, los esfuerzos realizados por México en los rubros de migración y combate al tráfico de drogas no fueron suficientes.
La primera reacción se transmitió mediante la lectura de un comunicado por parte de la ciudadana presidenta en el que habló de las acciones y reuniones realizadas, así como sus resultados.
Calificó de ofensivo y difamatorio el comunicado que emitió la administración Trump que desde su punto de vista y por supuesto desde la óptica discursiva de quien redactó el comunicado, no valoró de adecuadamente los resultados en el combate a los grupos criminales.
Una nueva versión del esquema de victimización, pero ahora en un plano internacional.
Por desgracia la numeralía de la ciudadana presidenta y sus huestes, no empata con la evaluación de la administración Trump.
Asimismo, los argumentos de que no hay motivo, razón o justificación que soporte la decisión de imponer aranceles a México, es válida para México, pero no para el ciudadano presidente 47.
Una estrategia discursiva que se antoja errónea, y deja en claro que el plan A, en principio es imponer medidas arancelarias y no arancelarias, que se darán a conocer el domingo 9 de marzo, dejando abierto un espacio propicio para la especulación obligada.
Todavía hay esperanza y vía de mientras con serenidad y paciencia, la ciudadana presidenta, posterga la respuesta económica, eso sí sin dejar de enarbolar la bandera de la soberanía y la cabeza fría.
El Plan inicial se concreta a la organización de un mitin proselitista. Cosas de la 4T.
El fortalecimiento de la imagen y la exhibición de un músculo social como reacción, no se antoja como la estrategia más adecuada, pero la óptica de los asesores y estrategas políticos es otra y recuerda los tiempos el socialismo más recalcitrante que acuño la expresión: Patria o muerte… hasta la victoria siempre.
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