DE: Decisión

Por Alejandro Villegas…
La determinación de aplazar la entrada en vigor de los aranceles a México y Canadá por parte de Estados Unidos, para el 2 de abril, deja en claro el panorama. En concreto de que lado está el control.
La decisión nunca ha sido ni será bilateral, sino de carácter unilateral. Es el ciudadano presidente 47 quien tiene la última palabra y toma la decisión.
Por eso no hubo evaluación, consulta, ni llamada. Y el anuncio fue tan sorpresivo como unilateral.
Así de claro y sencillo. El ciudadano presidente 47 hizo pública su decisión en el marco de una reunión con su gabinete, en la que reiteró sus demandas tanto a México como a Canadá por lo que hace a la migración y el tráfico de fentanilo.
Las reuniones y negociaciones, con sus contrapartes estadounidenses, por parte de México pueden seguir, al igual que la búsqueda de llamadas telefónicas y eventuales reuniones, pero queda claro quien maneja el ritmo y la decisión final.
Evidentemente no se trata de una posición enfocada únicamente en México o Canadá, el ciudadano presidente 47 tiene definido su marco conductual y difícilmente lo modificará por más discursos nacionalistas y argumentos pretendidamente didácticos que se esgriman.
El ciudadano presidente 47 se asume como dueño de los tiempos y el control de la situación y lo malo para México, la ciudadana presidenta y la 4T, es que todo indica que como dijera clásico: Es el dueño del balón.
Nepotismo
Con el argumento de conservar la unidad al interior de su movimiento los integrantes de la 4T, en el Legislativo, doblaron a la ciudadana presidenta. La reforma sobre nepotismo avanzará, pero no entrará en vigor en el proceso electoral de 2027.
Ante la rebeldía y el acuerdo con el que se rompió la disciplina, sin que se hiciera sentir el peso del machuchón mayor, a la ciudadana presidenta no le quedó más que aceptar el argumento y sugerir que lo deseable sería que al menos Morena no permitiera esa práctica en 2027.
Y con ello, parece que quedará en el pasado la conseja de no quitarle ni una coma a las Iniciativas presidenciales, con lo que queda en evidencia que aún hay circunstancias en las que los intereses personales o de grupo, están por encima de los pretendidamente nacionales, así como la posibilidad de que en algún momento se rompa la unidad de la 4T, por la prevalencia de intereses.