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Por Alejandro Villegas…
Llegó la hora de la verdad. El ciudadano Donald Trump es el presidente 47 de los Estados Unidos, y todo indica que en lo inmediato puede pasar de las palabras a los hechos.
Para México, ello se puede reflejar en la esperada firma de órdenes ejecutivas en las que se incluirá la deportación masiva de migrantes ilegales, la reinstauración del programa “Quédate en México”, y la reanudación de la construcción del muro fronterizo, así como la catalogación como terroristas de grupos criminales que básicamente se enfocan en el trasiego de drogas, además de la imposición de aranceles a algunas importaciones.
Sin embargo, la realidad indica que las acciones no serán tan inmediatas como la firma de las órdenes ejecutivas y por supuesto como ha quedado documentado el ciudadano Donald Trump está abierto a la negociación y el cabildeo políticos.
Este aspecto incluso ha sido recordado de manera implícita por la ciudadana presidenta, quien rememoró la forma en la que su antecesor logró establecer un clima de convivencia durante la primera gestión del ciudadano Donald Trump, como presidente de Estados Unidos.
Evidentemente, al igual que México, Estados Unidos es un país libre y soberano, por lo que tiene completa libertad para tomar las medidas y acciones que considere adecuadas de acuerdo con lo establecido en sus leyes y mecanismos legislativos.
Por otra parte, hay que recordar que al igual que muchos de los destacados políticos mexicanos actuales, el ciudadano Donald Trump utiliza el efectismo discursivo y verbal para plantear escenarios ideales, con declaraciones gratas al oído de sus seguidores, pero de difícil cumplimiento. Y que la mayoría de ocasiones terminan por ser trastocadas o redimensionadas.
En este sentido hay que ubicar la posición asumida por la ciudadana presidenta al señalar entre otras cosas que México defenderá a los migrantes, en el plano legal en Estados Unidos, lo que implicaría en su momento a un número considerable de abogados que bien pudieron contratarse con antelación para que apoyaran a los connacionales a regularizar su situación, o bien expresiones como la más reciente que advierte que México no es colonia, ni protectorado de nadie, adjetivos o condiciones que se asumen de manera unilateral, aun cuando lo que ha planteado a lo sumo el ciudadano Donald Trump sería la posibilidad de una anexión, al igual que en el caso de Canadá.
En todo caso lo cierto es que llegó la hora de la verdad, lo que permitirá constatar que tan bien se preparó la ciudadana presidenta con sus colaboradores de primer nivel para hacer frente a las acciones que pudieran presentarse.
Elección
La elección que se realizará el primer domingo de junio, avanza hasta el momento de acuerdo a lo programado. En el legislativo llama la atención el hecho de que todo terminará por definirse en una tómbola, o sea que será la suerte y no la preparación o trayectoria, la que defina a fin de cuentas quienes tomarán parte en la elección.
Paradojas de la vida, pueden llegar los mejores perfiles, pero la definición final será asumida en una tómbola.
Cosas veredes mío Cid, cosas veredes.