DE: Defensa

Por Alejandro Villegas…
La ciudadana presidenta trata de confrontar las expresiones del ciudadano embajador de Estados Unidos por sus expresiones en contra de la política de abrazos y no balazos de su antecesor, pero choco con pared.
El respaldo que brindó el Departamento de Estado de la administración Biden a las expresiones del ciudadano embajador Ken Salazar, ponen en evidencia que se trata de una posición oficial.
Es claro que la ciudadana presidenta puede envolverse en la bandera del nacionalismo y enarbolar el discurso de la no subordinación, pero no logrará que cambie la posición del gobierno estadounidense.
Y lo mismo sucede en el plano nacional, en donde el diario acontecer que enfrenta la colectividad, en su entorno cotidiano deja en claro el clima de inseguridad que prevalece en gran parte del país, aunque por el momento la entidad más visible.
Lo quiera aceptar o no la ciudadana presidenta, no es posible cambiar la realidad con declaraciones ni defensas a ultranza porque ello equivale a tratar de defender lo indefendible.
Una cosa es la visión institucional y el alineamiento, y otra negarse a ver la realidad. Los resultados de la política de abrazos y no balazos están a la vista y los números oficiales dan cuenta de ello.
No hay peor ciego que aquel que se niega a ver
Control
La reacción de la ciudadana presidenta ante los señalamientos reiterados de que el machuchón mayor operó para que la ciudadana Rosario Ibarra Piedra fuera reelecta al frente de la CNDH, solo confirman la especie.
Lo cierto es que fue una decisión del ala legislativa de Morena y sus aliados, y no una decisión del Senado, como la quieren proyectar, en el discurso.
Si así fue porque una reacción tan dura, contra la percepción general de que los hilos del control fueron más que visibles y dejaron ver quién manda en el país.
Eso si confirma aquella expresión: Ya sabes quién.