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21 de noviembre de 2024 12:17 am
¿Cuándo y por qué cambiar la dieta de tu mascota? Los Médicos Veterinarios aclaran estas dudas

¿Cuándo y por qué cambiar la dieta de tu mascota? Los Médicos Veterinarios aclaran estas dudas

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La decisión de cambiar de una alimentación diaria a un alimento de prescripción o con un balance nutricional diferente compete exclusivamente al médico veterinario, quien después de valorar el estado de salud de nuestra mascota, tendrá los elementos suficientes para determinarlo, manifiesta la Dra. Tere Lerma Ávila, Médico Especialista en Medicina y Cirugía de perros y gatos del Hospital Veterinario UNAM-Banfield.

Es necesario e importante modificar la alimentación habitual cuando ésta deja de cubrir las necesidades nutricionales o energéticas de nuestro perro o gato, o ante la manifestación de alguna enfermedad con el requerimiento de un manejo clínico nutricional específico. Por ejemplo, en caso de gastroenteritis, se indicaría temporalmente una dieta baja en grasas, o en enfermedades crónicas como la diabetes, cuando se requiere un alimento especial de por vida.

El especialista explicará el motivo del cambio y brindará detalles sobre las características del nuevo alimento en cuanto a sus nutrientes (bajo en grasa, alto en fibra, moderado en proteína, alimentos hidrolizados, etc.), el tiempo durante el cual deberá mantenerse ese régimen, y cómo su consumo ayudará a superar el padecimiento de nuestra querida mascota.

La Dra. Lerma aconseja optar por un alimento que cumpla con sus necesidades nutricionales durante el mayor tiempo posible. Es decir, si se encuentra un producto adecuado de determinada marca, es aconsejable mantenerlo a lo largo de toda la vida del paciente. Esto evita que el intestino sufra episodios de inflamación causados por cambios bruscos e innecesarios en su dieta, lo que podría generar vómitos, diarreas o inapetencia.

La transición a un nuevo alimento debe realizarse a lo largo de 4 o 5 días para permitir que el intestino se adapte, ya que puede tener diferencias en la digestibilidad o en la cantidad de grasa respecto al alimento anterior. Es crucial no perder de vista al aparato digestivo. El tracto digestivo cuenta con barreras de defensa y protección, ya que los alimentos antes de ser ingeridos están expuestos al medio ambiente, y al ingerirlos pueden contener partículas potencialmente dañinas para el organismo. Los órganos que componen este complejo sistema se encargan de neutralizar o controlar estos microorganismos.

Otro punto relevante es la neofilia alimentaria que desarrollan algunos perros. Estudios recientes han mostrado que esta condición deriva del cambio frecuente de dieta. Esto implica que, para ellos, los cambios de alimento se vuelven normales, y si no se hacen constantemente, pueden generar rechazo a su comida, disminuyendo el consumo de la ración habitual.

Es fundamental estar atentos tanto al inicio como al ajuste del cuadro alimenticio de nuestros perros y gatos. Un manejo adecuado consiste en ofrecerles, entre los 2 y 7 meses de vida, diferentes texturas de alimentos para que se familiaricen, siempre y cuando se trate de alimentación húmeda, preferentemente de la misma marca de las croquetas que consumen.

Asegurar una alimentación balanceada y adecuada para nuestros perros y gatos no solo influye en su bienestar físico, sino también en su calidad de vida a largo plazo. Al ofrecerles un alimento que cumpla con sus necesidades nutricionales, les brindamos la mejor oportunidad de disfrutar de una vida plena y saludable, concluye la especialista.

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