Por Silvia Montes..
IMPOSIBLE mantener el que se convirtió en un slogan difícil de asumir como lógico y me refiero naturalmente al “Año de la Paz”; éste junto con la estadística que arroja disminución en el número de homicidios dolosos no le devuelven a Zacatecas ni un mínimo de tranquilidad.
CAMBIAR el sentimiento de impotencia y enorme preocupación es imposible especialmente cuando los eventos suceden en lugares y horarios impensables y es el caso tanto de la plaza Bicentenario, donde abatieron a dos hombres, como la ciudad de Jerez con un niño de once años baleado.
LA PERCEPCIÓN antes que ir a la baja aumenta con esta clase de sucesos y es absolutamente lógico por más que un decreto intente lo contrario al establecer paz en medio de hechos tan dolorosos y lamentables que jamás hubiéramos imaginado ocurrieran aquí.
CUANDO comencé mi trabajo periodístico solíamos indignarnos profundamente cuando tenía lugar algún suceso sangriento y las autoridades respondían que se trataba de un “hecho aislado” y era verdad, hoy la situación es absolutamente inversa.
OCURREN en cualquier momento y en los lugares más arriesgados. La plaza Bicentenario ha sido escenario ya en otras ocasiones y siendo así no se explica la omisión de mantener una mayor vigilancia, especialmente tratándose de un espacio de alta concentración ciudadana.
EVENTOS que se viven y se reviven debieran obligar a los responsables a reforzar fuertemente los lugares de reincidencia ¿Es tan difícil hacerlo? Aún recuerdo la ocasión en que una familia fue agredida en el jardín Independencia, cerca de la plaza.
EN LUGARES céntricos es obligadísimo redoblar la vigilancia, ahí transitan miles de zacatecanos y cientos de turistas ¿Cómo sostener que estamos mejor si vuelven a presentarse los ataques? ¿Con que tranquilidad pueden los comerciantes abrir sus locales?
TAN CONCURRIDOS y tan expuestos los sitios como este, tendrían que verse de manera seria en las reuniones ociosas de la mesa donde se expone el estado en que nos encontramos en el tema de temas donde me imagino que solo se ponderan los datos convenientes.
Y CIUDADES del perfil que tiene Zacatecas deberían considerarse prioritarias en las políticas de la otra mesa que se instala a nivel federal con resultados donde aparecemos aún como punto arriesgado en el que nos afianzamos al vivir episodios en lugares concurridos que no deberían representar riesgo y sin embargo así se han vuelto.
COMO JEREZ y como Fresnillo y otros municipios del estado la gente atraviesa por una psicosis imposible de erradicar mientras sigan presentándose casos donde incluso se explotó un artefacto peligroso. Esta vez no hubo un puesto de tacos para decir que fue un cilindro de gas.
TERRIBLE mantenernos así y hacernos ilusiones cuando pensamos que las cifras son positivas y que estamos entrando a un momento esperanzador. No hay manera, insisto, la percepción no corresponde a números fríos sino a cuestiones alarmantes por sus características.
