Por José Antonio Chávez
El misterio de la desaparición el día de la votación de la reforma del Poder Judicial del senador de MC, Daniel Barreda y la falta de voluntad política del líder de esa bancada, Clemente Castañeda por aclararlo, pareciera que hay un contubernio y que deja al legislador como un infiltrado de Morena.
No descarte qué, por ello, se vio con tanta firmeza al coordinador de los senadores del Partido Verde, Manuel Velazco y el presidente del Senado, Gerardo Fernández Noroña declarar que Morena ya tenía los votos de la oposición para aprobar esa reforma.
Porque declararon eso, bueno, por la sencilla razón que Morena y sus aliados del Verde y PT les faltaba un voto para completar los 86 senadores de 128 que integran la Cámara Alta, para alcanzar la mayoría calificada de dos tercios y poder aprobar las reformas constitucionales.
El propio coordinador de los morenos, Adán Augusto se le veía operar con senadores panistas y de Movimiento Ciudadano, ya se había llevado a los dos legisladores del PRD, Araceli Saucedo de Michoacán y José Sabino Herrera de Tabasco.
Morena llegó de las elecciones con 83 senadores y para la mayoría calificada de dos tercios que le permite aprobar lo que le venga en gana, necesitaba de tres votos más, consiguió los dos perredistas y después los votos del panista por Veracruz, Miguel Angel Yunes.
Dicen los que saben que Don Adán, como viejo lobo de mar, con fobia a los medios de comunicación, amarró, también el voto de Daniel Barreda de Movimiento Ciudadano, para evitar que se le cayera la votación de esa reforma que les había pedido el Presidente que aprobaran antes de que saliera de su mandato.
Por eso Don Adán convenció a Barreda para que se ausentara el día de la votación y con ello permitiría que se alcanzara, ya sea con o sin Yunes, sí se les rajaba, los dos tercios, pues basta recordar que la cifra aplica con los presentes en el Pleno y un faltante, le daría esa ventaja a los morenos.
Don Adán plantearía, sin duda al del partido naranja, bajo la autorización, obviamente del propietario, Dante Delgado, qué por el hecho de no votar, porque no estaría presente, no lo acusarían de Judas como ocurre con Yunes.
La historia de buen hijo por ir a defender a su padre que estaba detenido ante la Fiscalía del Estado por órdenes de la gobernadora, Layda Sansores, púes simplemente no levantaría sospecha del voto vendido.
Ahora que ya pasó la tempestad y Morena consiguió el voto 86 con Yunes, parece que ahora en el partido naranja buscan limpiar esa mala imagen y para ello quieren convencer que Barreda está votando en contra de las reformas, como fueron las pasadas de la Guardia Nacional.
Y que decir de la controversia ante la Corte de esa misma reforma al Poder Judicial, Clemente Castañeda quiere, a como de lugar hacer creer que están en contra y son una verdadera oposición, cuando la realidad, es que siguen siendo un partido satélite disfrazado del partido oficial.
Clemente Castañeda sabe que tiene dos caminos, el de expulsar a Daniel Barreda del partido o aceptar que lo chamaquearon y que se arrepintió, pues solo así será la historia creíble. Antes, nada. MC seguirá bajo el reclamo de los mexicanos que n o están de acuerdo con el partido de Claudia Sheinbaum.
HACE 6 DIAS CORONO Y HOY ESTA DE LUTO
Bueno, la diputada presidenta de la Cámara de Diputados, Ifigenia Martínez logró cumplir su sueño de colocar, aunque sin fuerza en sus manos, la banda Presidencial a Claudia Sheinbaum. Cuatro días después, falleció.
Porfirio Muñoz Ledo, en el 2018 también pidió, como uno de sus sueños colocar la banda Presidencial a López Obrador. Tuvo más suerte y logró terminar los tres años de la legislatura. Después, también falleció.
Ifigenia se veía muy enferma en la ceremonia de la toma de Protesta de Sehinbaum, llegó en silla de ruedas y con tanque de oxígeno, no pudo, incluso pronunciar su mensaje que le habían redactado y solo se limitó a declarar la constitucionalidad y dar la palabra a la Presidenta.
Hoy, el líder de la Cámara de Diputados, Ricardo Monreal encabezará el homenaje luctuoso en el pleno de San Lázaro, de su compañera de bancada.
REAPARECIDOS, SE LOS COMIO ALITO Y HOY ES EL QUE MANDA
A ver que cara ponen los ex presidentes del PRI que aventaron todo el lodo que pudieron, para que el INE le cancelara los estatutos a Alito y no alcanzara la relección.
Dulce María Sauri, totalmente muda ante los embates del Presidente López Obrador que todos los días en sus conferencias mañaneras les pegó hasta con la cubeta, nadie salió a contestarle y menos a defender al partido. Se perdió y no le veía ni para tomar café en su blanca Mérida.
Peor estaba Pedro Joaquín Coldwell que, junto con Enrique Ochoa se extraviaron los seis años de López Obrador. Otros más, que hoy se vieron beneficiados con cargos populares, también se sumaron a impugnar la convocatoria para evitar la reelección.
Firmaron, más de 250 una carta abierta y muchos de los nombres ni siquiera les avisaron. Una total farsa.
De estar escondidos o desaparecidos sexenalmente, como el ex secretario particular de Peña Nieto, Aurelio Nuño, misteriosamente salieron a la escena con micrófonos abiertos de los medios de comunicación, en una clara campaña promovida y costeada de Palacio Nacional.
El jueves les dieron palo, el Tribunal voto tres a favor de legal y 2 en contra, Alito se queda otros cuatro años y como dijera el propio Roy Campos, propietario de la encuestadora número uno en el país, Mitofsky, les guste o no, se los comió y se quedó con el partido, y para su mala suerte de todos los que impugnaron, hoy es el que manda.
