En una mañanera de misterio, el presidente López Obrador transfiere a la Fiscalía General de la República el tema de las anomalías que ha habido por parte de la Fiscalía Estatal de Sinaloa luego del asesinato del exrector de la universidad autónoma de esa entidad, Héctor Melesio Cuén. “Fue acertado que se atraiga el expediente y que esté a cargo de la investigación la FGR, por esto que estamos sabiendo, estas contradicciones, que, bueno, comenzaron desde el primer momento. La versión inicial versó sobre que había sido ejecutado en la gasolinera, que había puesto resistencia incluso, eso fue lo que declaró el testigo. Luego, el señor Zambada dice que no, lo asesinaron donde se dio el encuentro”. Asimismo, evitó hablar de la posible relación del gobernador del estado Ruben Rocha Mora.
Reiteró que hay venganza política contra Javier Corral por haber promovido la denuncia por corrupción contra César Duarte. “La venganza viene de una investigación que se hizo cuando Corral era mandatario estatal en contra de Duarte, cuando se demostró que se usó dinero para campañas. Mencionó que estaban implicados políticos de todo el país, como Manlio Fabio Beltrones.”
Finalmente, informó que ayer fue enviada la nota diplomática a Estados Unidos por el presunto financiamiento de la embajada de ese país a la organización Mexicanos contra la Corrupción. “Hoy me enteré que la Secretaría de Relaciones Exteriores que es la segunda, enviamos una en 2021, pero no le hicieron caso. Ayer envió otra, una nota de protesta, y yo ya tengo el borrador de la carta, se la voy a enviar y quiero cerciorarme que le llegue para después darla a conocer”.
