Por José Antonio Chávez
Ayer la presidenta del Senado, Ana Lilia Rivera pidió un minuto de silencio en memoria del diplomático y académico, Carlos Tello Macías, así como del político y empresario de Sinaloa, Héctor Melesio Cué Ojeda.
Tal vez faltó agregar a esa lista al empresario y presidente de la Federación de Cámaras de Comercio en Tamaulipas, Julio César Almanza Armas, quien fue asesinado este martes igual que el sinaloense Melesio Cué, el pasado 25 en su natal, ambos incomodos de sus gobernadores.
“Enviamos nuestras más sinceras condolencias a sus familiares y amigos”, expresó por ambos personajes del académico y el político, la presidenta de la Comisión Permanente, la senadora morenista, Ana Lilia Rivera.
Cuén Ojeda, quien fue asesinado el 25 de julio, en su natal Sinaloa, fue rector de la Universidad Autónoma de Sinaloa, presidente municipal de Culiacán, diputado local de su estado y diputado federal electo para la LXVI Legislatura del Congreso de la Unión.
Ante ello, Ana Lilia Rivera Rivera dijo que “hacemos votos porque su fallecimiento se esclarezca lo antes posible”.
Bueno, Cué fue un critico severo del gobierno de Rubén Rocha Moya. Se la jugó con los opositores para ganar las diputaciones federales y la fórmula al Senado, logró escalar para llegar a la Cámara de Diputados que hoy está en manos de la priista, Marcela Guerra.
También, con el llegó, como primera minoría, pero al Senado, la diputada federal, Paloma Sánchez, ambos en la campaña fueron severos críticos de ese gobierno que se volvió represor y fomentó la inseguridad.
No le gustó al gobernador que lo hayan encarado en un evento lo exhibieron de no cumplir sus compromisos de campaña. Simplemente se las guardo, sabía que estaban atrás Cué y Paloma.
El lunes, en Tamaulipas, el presidente de la Federación de Cámaras de Comercio, Julio César Almanza dio a conocer que Tamaulipas está en manos de la delincuencia y denunció la extorsión que sufren los comercios, por ello el cierre de 191 tiendas OXXO y 7 gasolinera porque no hay condiciones de seguridad. Vaya, un estado que no ha dejado de ser rojo y más rojo.
Obviamente esas declaraciones no gustan para nada a cualquier autoridad y menos a gobiernos en turno.
El gobernador, Américo Villarreal cuando andaba en campaña fue señalado de recibir recursos de la delincuencia organizada, un tema que tuvo que buscar cobijo en el Senado con el entonces su amigo y ex coordinador de bancada, Ricardo Monreal para que lo defendiera. Hoy, su ausencia como gobernante los llevo estar totalmente distanciados.
El martes fue asesinado cuando llegaba en un vehículo a sus oficinas, de Matamoros, para una reunión de trabajo, simplemente lo mataron a balazos y su cuerpo quedó dentro del automóvil tipo Cheroque.
Recientemente taxistas en Ciudad Victoria daban cuenta que no podían trabajar por la inseguridad, que la mejor prueba es que la delincuencia organizada tenía tomado el estado y por eso el aeropuerto de esa ciudad no había vida comercial, ni sitio de taxis. Ahí, irónicamente los sindicatos de taxistas y autoridades si dejan entrar a UBER porque de lo contrario no habría transporte para los escasos viajeros que llegan por la única aerolínea: Mexicana.
Esos hechos que acabaron con la vida del empresarios y dirigente de la Federación de Cámaras de Comercios de Tamaulipas, prendió focos rojos en los Estados Unidos que no están por emitir la alerta de no visitar esa entidad y menos cruzar por sus carreteras, un mensaje totalmente negativo para el turismo y el inversionista.
