DE: Colaboración

Por Alejandro Villegas…
La aprehensión de los ciudadanos Mayo Zambada y Joaquín Guzmán López, el hijo de El Chapo, en Estados Unidos, permite apreciar la manera en que la administración Biden actuó sin informar o consultar al gobierno de la 4T.
Por donde se quiera ver al margen de las pretendidas explicaciones del ciudadano presidente y la ciudadana Rosa Icela Rodríguez, lo que quedó claro es que Estados Unidos actúa de manera unilateral.
Y, en consecuencia, el discurso de colaboración mutua quedó superado.
A ello hay que sumar que, hasta ahora, los mexicanos nos enteramos por información difundida por la justicia estadounidense, que en mayo México extraditó a la ciudadana estadounidense Amanda Rachelle Miller, para que sea juzgada en ese país.
Un dato que se desconocía en México pero que salió a la luz más de dos meses después de que se concretó.
A fin de cuentas, fiel a su estilo la 4T trata de sacar raja política de una aprehensión en la que es claro que no participó y para ello, además de declaraciones pretendidamente justificadoras que lo único que hacen es confirmar que la justicia estadounidense los ignoró, envía militares a la zona, aún sabiendo que el clima está tranquilo.
Para la 4T lo urgente es darle vuelta a la página y no tocar el tema en el que quedó superada la pretendida colaboración entre México y Estados Unidos.
Mayoría
El ciudadano presidente insiste en justificar la mayoría absoluta que busca obtener la 4T en el legislativo.
Lejos de dejar que el tribunal electoral la instancia que decida en apego a derecho, no cesa en ejercer presión.
A fin de cuentas, esa es una decisión que no le corresponde determinar, por más que insista en el discurso en proyectar lo que quiere.