DE: Acciones

Por Alejandro Villegas…
Las medidas de previsión tomadas por las administraciones estatales de Yucatán, Quintana Roo y Campeche, entre otras entidades son más que adecuadas.
Si bien el huracán Beryl ingresó con categoría 2, su fuerza y eventuales impactos negativos no pueden menospreciarse, ni desestimarse.
En el fondo lo que se aprecia es una coordinación a distancia con las autoridades federales, por lo que el mayor peso en los planos informativos y operativos recae en las autoridades estatales, aunque el mayor peso recae de manera real en la ciudadanía.
A fin de cuentas, la cultura de la protección civil y la protección debe tener su principal punto en la ciudadanía. Las personas cuya integridad depende en la inmensa mayoría de los casos de que observen medidas de prevención.
Todo indica que en la Península de Yucatán se actuó de manera adecuada, ante la eventual fuerza del fenómeno natural, que pudo llegar con más fuerza y provocar daños de magnitud incalculable.
En el fondo, lo evidente es que siempre será mejor contar con una posición preventiva que pueda contribuir a la reducción de los eventuales daños.
Ahora falta ver si las autoridades de Veracruz y Tamaulipas, entidades hacia las que se estima se encamine el fenómeno actúan en concordancia.
Pero en el fondo, lo más importante es recordar que recién inicia la temporada de ciclones y huracanes y que a lo largo de los meses que vienen, al menos hasta finales de octubre, autoridades y población deberán estar atentos.
Sobre todo, aquellas personas que viven en zonas de riesgo.
Nombramientos
Las designaciones que ha adelantado al momento la ciudadana Claudia Sheinbaum permiten apreciar que no se mueve un ápice de la línea dictada. Posiciones clave como Hacienda, Gobernación y Bienestar provienen de la estructura de aún ciudadano presidente, por lo que no puede descartarse se influencia e injerencia más allá del 1 de octubre.