DE: Versiones

Por Alejandro Villegas…
El diálogo que un grupo de encapuchados trató de establecer con la ciudadana Claudia Sheinbaum, en Chiapas, se puede cuestionar o incluso descalificar, pero de ahí a endosar culpas sin ton ni son hay una enorme distancia.
Si el equipo de Latinus estaba presente y captó el momento, debe tomarse como un elemento positivo, porque representa el hecho de que le dan cobertura total y permanente, hasta donde las circunstancias se los permiten.
Pero de ahí a especular sobre un montaje, sin presentar pruebas hay una enorme distancia.
Lo que se aprecia es el intento de contar con un distractor que evite que el evento sea apreciado en su justa dimensión.
Sobre todo, porque no se habla de las eventuales fallas que pudo tener el equipo de logística y planeación del equipo de campaña de la ciudadana Claudia Sheinbaum para detectar la reunión y, en su caso pactar un diálogo directo y en condiciones más favorables.
Por su parte, la versión del ciudadano presidente de que pudo tratar de un montaje, es más que absurda.
Descalificar el uso de pasamontañas en una zona, en la que son comunes desde el 1 de enero de 1994, es absurdo.
Además, cuestionar el hecho de que se haya grabado, es contraria a la tendencia social de videograbar con lo dispositivos digitales todo lo sucedido, para contar con un testimonio.
Como se quiera ver, es claro que lo que busca es desvirtuar lo sucedido y no verlo como lo que se apreció.
Por cierto, si algo hay que comentar es la paciencia con la que la ciudadana Claudia Sheinbaum escucha a sus interlocutores, asiente con la cabeza y se despide de mano.
Eso es lo que se debería de destacar, en lugar de alentar la teoría de la conspiración.
Vacunación
A estas alturas ya poco se habla de la necesidad de reforzar las vacunas contra la Covid-19, así como de ampliar el número de vacunados.
A fin de cuentas, todo indica que, para la 4T, la pandemia es historia.