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3 de marzo de 2025 1:45 pm
DE: Plebiscito

DE: Plebiscito

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Por Alejandro Villegas…
El ciudadano presidente habló con claridad, el propósito de enviar las iniciativas tiene un marcado propósito electoral.
Dijo que será una suerte de plebiscito donde el pueblo bueno decidirá si quiere que regrese el pasado o que siga la transformación.
Por supuesto, con expresiones verbales a modo.
Ante ello, llama la atención que los actores políticos y el árbitro electoral dejen pasar la situación sin hacer nada para recordarle que no puede intervenir, ni siquiera de manera velada en un proceso electoral.
En suma, el árbitro electoral debiera marcarle un límite a la actuación del ciudadano presidente, pero parece mostrarse complaciente y en el mejor de los casos mirar hacia otro lado.
Resulta evidente que el ala legislativa de Morena y sus aliados puedan desarrollar foros sobre cualquier tema, en tanto no realicen un llamado directo al voto, ni intenten aprobar en los hechos una iniciativa en materia electoral.
Lo evidente es que el ciudadano presidente y su séquito legislativo se mueven al filo de navaja, en el lindero ligero que les permite vulnerar la legalidad, con lo que dejan en entredicho el juramento hecho de respetar la Constitución y las leyes que de ella emanen.
En pocas palabras, la simulación y el uso de los vacíos legales a todo lo que da, en busca del voto popular que les otorgue la mayoría, simple y sencillamente porque saben que, sin ella, tener la presidencia, equivale a tener sólo el número ganador de la lotería, pero no ser poseedores del billete.
Jueces
Morena y sus aliados buscan modificar el esquema de aprobación de las salas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, para que con sólo cuatro ministros y no sólo se puedan avalar la constitucionalidad de una reforma.
Ello implicaría dejar que una minoría se imponga a la mayoría.
Obviamente estiman que en diciembre próximo podrían tener el respaldo de eso cuatro ministros. Y sacar con su apoyo todas las reformas constitucionales que deseen, aunque la oposición interponga un juicio para declarar su inconstitucionalidad.
Vaya forma de querer modificar el principio básico de la democracia, donde hasta ahora la mayoría manda y decide, y no la minoría.

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