En aproximadamente 147 días, el Valle de México comenzará a vivir su época más crítica por la falta del suministro de agua potable, advirtió José Luis Luege Tamargo, exdirector general de la Comisión Nacional del Agua (Conagua), por lo que recomendó a los gobiernos municipales del Estado de México y de las alcaldías capitalinas a exigir que el presidente Andrés Manuel López Obrador emita una declaratoria de emergencia por desastre natural.
El ingeniero experto y exfuncionario federal advirtió que urgen medidas de inmediata aplicación, porque la escasez de agua para más de 22 millones de personas se presentará antes de la época de lluvia en México, es decir, en mayo-junio.
“Hay una falta del gobierno federal y de la Secretaría de Gobernación. La sequía extrema del año pasado amerita que se emitan una declaratoria de desastre natural y otra de emergencia nacional. Fue tan grave lo que ocurrió el año pasado (por el fenómeno de ‘El Niño’) que la mayor parte de las presas del país se quedaron por debajo del 50 por ciento de su capacidad. El Sistema Cutzamala cerró en 38 por ciento, cuando en diciembre históricamente el llenado era de 80 por ciento, es decir menos de la mitad”, dijo en entrevista radiofónica Luege Tamargo.
Advirtió que en el escenario de que las autoridades recurran a la exploración de pozos y de elevar la explotación de mantos acuíferos se pone en riesgo o se acelera el hundimiento de la zona norte y del oriente Del Valle de México.
José Luis Luege, sin embargo, reconoció que los gobiernos del presidente López Obrador y de municipios donde gobiernen los tres partidos -sin politizar el tema, aclaró- enfrentarán problemas.
“Es necesario que se hagan las declaratorias, porque así lo establece la Ley General de Protección Civil, pero no lo harán, porque el gobierno sólo habla de Bienestar. ¿Cuál bienestar? Se necesitan muchos recursos para garantizar el servicio de agua.
“Ahí está la ley y los recursos los tiene que poner Hacienda. La declaratoria de emergencia por el abastecimiento de agua para la Ciudad de México es tan crítica que necesitamos un agenda de más largo plazo”, aseveró el ingeniero.
Señaló que urge la modernización del sistema, un marco único de revisión, la sectorización. Se requieren nuevas formas de abastecimiento y se necesita recuperar agua que está en el Valle.
“Por ejemplo, hay muchas presas que actualmente ya no se usan para riego, pues hay que rehabilitarlas, hay que sanearlas y potabilizar el agua para muchos municipios del Estado de México”.
Precisó que las presas que se pueden intervenir es la de Madín, en Satélite, Estado de México, que tiene una planta potabilizadora. Otra se ubica en el Lago de Guadalupe y una más hacia el norte está la presa de La Concepción y la otra de Zumpango, que están hechas verdaderas cloacas -aseveró- porque se descargan aguas negras de varios municipios, sin tratamiento, pero hay que recuperarla”.
“Recibimos de lluvia seis mil 800 millones de metros cúbicos, que es casi tres veces el total del consumo del Valle de México. De eso nada de aprovecha. Una gran parte se evapora, porque hemos hecho una ciudad de asfalto y de cemento. Nos hemos ido sobre las partes altas. Hemos destruido las áreas de recarga. La tala de bosques. Es una situación verdaderamente grave, muy grave. Necesitamos recuperar la parte que nos inunda, que es 20 por ciento y 70 por ciento que se evapora. Es la paradoja maldita. Estamos ante un riesgo, ante una catástrofe si no actuamos”, compartió Luege Tamargo, y urgió a atender esto de manera inmediata.
El Presidente desapareció el Fondo de Desastres Naturales (Fonden), por eso ninguna autoridad se atreve a pedir la declaratoria de emergencia, pero la Secretaría de Gobernación está obligada, agregó el exfuncionario panista.
Dijo que en internet se pueden consultar los mapas con la sequía extrema.
El ingeniero cuestionó que no se sabe a qué aspira el gobierno federal, si a una mayor crisis de agua o a un enfrentamiento social. Lamentó profundamente la inacción gubernamental.
“Explotar y explorar pozos requiere de una gran cantidad de dinero que los municipios en este momento no tienen. Por ejemplo, Naucalpan y Atizapán reciben más de 70 por ciento del suministro del Cutzamala. Estamos solos en este problema”.
Advirtió que el gobierno ya se fue por una solución a corto plazo, que es la de habilitar y equipar pozos. “Y arréglatelas como puedas”
Pero el tema es -dijo- que se necesita recuperar agua que está en el valle, tratar las aguas.
Destaco que la la Ciudad de México es la quinta urbe más importante, y el futuro ya nos alcanzó en la escasez de agua.
Advirtió que derivada de esta crisis, el gobierno decidió mejor por un largo plazo para atender la crisis hídrica
Diputados de Morena piden construcción de acueducto nacional
El presidente de la Comisión de Recursos Hidráulicos de la Cámara de Diputados, el morenista Rubén Gregorio Muñoz, propuso promover el saneamiento de aguas residuales, realizar campañas de concientización sobre el uso del agua, impulsar la desalinización de aguas en zonas costeras, ordenar el sistema de fiscalización hídrico y, principalmente, construir un acueducto nacional
Por separado, Muñoz coincidió con José Luis Luege Tamargo en que se avecina una crisis hídrica para la Ciudad de México y el Valle de México, por lo que se requiere una solución integral que contribuya a mitigar los efectos de la escasez de agua en el país.
En entrevista, señaló que el nivel de dotación del Sistema Cutzamala bajó de 13 m3 por segundo a ocho m3 por segundo, lo que genera que muchas alcaldías comiencen a tener un problema de desabasto de este recurso.
Destacó que en el diagnóstico sobre el sector hídrico en el país permitió vislumbrar una solución integral de corto y largo plazo que permitiría diseñar un Plan Hídrico 2024-2050.
“Es preciso que como país aprendamos a diseñar políticas públicas de largo aliento, pero también que resolvamos el problema de hoy”, señaló, y que es claro que hay una desatención de saneamiento en las ciudades del país, pues de las 3 mil 692 plantas de tratamiento que hay en el país, dos terceras partes de ellas no realizan este proceso de manera adecuada.
“No solamente estamos contaminando nuestro acuíferos y ecosistemas, estamos descuidando los usos que le pudiéramos dar a esa agua. Las aguas residuales, como la que produce la Ciudad de México, con un sistema de tratamiento, esas aguas crudas o negras se pueden convertir en aguas ricas o enriquecidas, porque le podemos dejar potasios, nitrógenos, cadenas de carbono que son los componentes que llevan los fertilizantes para las plantas y esa agua destinarla al sector agrícola”, señaló y expuso que se debe reducir la demanda, ya que en la comunidad europea una persona gasta 120 litros de agua al día, esto es 1.2 m3, por lo tanto, en una familia de cuatro integrantes, gastan 440 litros de agua, ni siquiera llegan a 1 m3, mientras en México una persona gasta 300 litros de agua al día, si viven cuatro, gastan mil 200 litros de agua diario.
Urgió a se requiere de una campaña de concientización para reeducar a la sociedad desde el sector básico escolar para entender que no se puede desperdiciar el agua como actualmente se hace y que quien más consuma, más pague, que los estratos sociales tengan agua diferenciada.
También comentó que urge la construcción de un acueducto nacional que pueda vertebrar al país, donde al agua que hoy se tiene, por ejemplo, en el río Usumacinta o en las zonas costeras, se pueda promover el aprovechamiento de las aguas residuales en el corto plazo.
