DE: Envestidura

Por Alejandro Villegas…
El respaldo social del que tanto presume el ciudadano presidente se vino abajo en Tlapa, Guerrero, de manera estrepitosa.
La airada protesta y presencia de manifestantes, en su mayoría profesores -que con su acción hicieron recordar la añeja figura de Lucio Cabañas y Genaro Vázquez, guardadas las debidas proporciones- alejó al ciudadano presidente de la inauguración de un CRIT.
El cuidado de la investidura presidencial se antepuso a cualquier posibilidad de que el ciudadano presidente pudiera enfrentar de manera directa un reclamo social.
En el fondo, lo evidente es que a un mes de que el huracán Otis impactó de manera severa el territorio de Guerrero y a Acapulco en general, los habitantes de esa entidad están más que desesperados ante lo que consideran una desatención por parte del gobierno.
El ciudadano presidente dejó correr la versión de que acudiría a la inauguración y con ello le quiso medir el agua a los camotes, con el evidente propósito de evaluar la posibilidad de dejarse ver entre los habitantes de Guerrero, pero el tiro le salió por la culata,
Ahora, quedó expuesto uno de sus principales puntos vulnerables, que es el mismo del que han adolecido sus antecesores, el cuidado de la investidura presidencial.
Aunque hay que aclarar que, desde un punto de vista objetivo, todos sus antecesores, demostraron aguantar más vara.
Al menos los tres últimos, los ciudadanos Vicente Fox, Felipe Calderón y Enrique Peña Nieto soportaron de manera estoica muchos de los reclamos que en su contra se impulsaron desde la oposición, de que formaba parte destaca el hoy ciudadano presidente.
De cualquier forma, habrá que ver la forma en la que continuará, a partir de ahora, l ciudadano presidente continuará tomando medidas para preservar la investidura.
Avances
Los avances en la recuperación de la infraestructura turística de Acapulco, alentados por la iniciativa privada más que por el sector gubernamental contrastan con la situación que prevalece en las colonias populares del puerto.
El esfuerzo de los microempresarios por poner de pie sus establecimientos es admirable.
En tanto, las administraciones de la 4T tanto en el plano estatal como en el federal, siguen rebasados por la realidad.
Quienes antaño reclamaban desde la oposición una acción rápida y a fondo de los gobiernos en turno, hoy como autoridades son incapaces de brindarla o al menos así parece. A fin de cuenta, el pueblo bueno, tiene la última palabra.