DE: Rebelión

Por Alejandro Villegas…
La rebelión de los empleados del Poder Judicial de la Federación pone en evidencia que la desaparición de los fideicomisos que impulsa Morena, en la Cámara de Diputados es lesiva para ellos.
El argumento de que se trata de privilegios para los ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación se cae por sí solo.
Una cosa es que el ciudadano presidente sostenga en el discurso que la eliminación de los fideicomisos busca terminar con los privilegios de los ministros y otra que lo demuestre y exponga con claridad.
Algo que, por supuesto nunca ha hecho, ni hará porque simple y sencillamente sostener un argumento de esas proporciones ante la evidencia que representa el malestar de los empleados del Poder Judicial de la Federación es literalmente imposible.
En los hechos, las manifestaciones de parte de los directamente involucrados ponen de manifiesto la realidad.
Lo prudente sería transparentar el proceso y revisar a detalle el propósito de cada fideicomiso y no actuar de manera general y sin mayor argumento que la austeridad y tratar de determinar desde ahora la forma en la que podrían gastarse los recursos que están invertidos en cada fideicomiso y que pertenecen al Poder Judicial, y no a los Poderes Legislativo y Ejecutivo.
La lógica más elemental indica que si no percibieran una afectación a sus intereses los empleados del Poder Judicial no tomarían parte en las protestas, pero como no es así salen en defensa de sus legítimos intereses.
Morena y sus aliados pueden extinguir en la Cámara de Diputados extinguir los fideicomisos, pero lo harán sin demostrar cuáles son los privilegios que pretender eliminar, pero aún así aún hay una batalla legal, por delante en donde por supuesto es difícil que salgan adelante.
Equidad
El árbitro electoral busca que sean cinco candidatas y cuatro candidatos los postulados por los partidos políticos, a las ocho gubernaturas y la jefatura de gobierno de la Ciudad de México, y con ello demostrará que al igual que, como un vez lo externó el ciudadano presidente no es un florero.
Su función como conductor y sancionador de las elecciones en el país, debe cumplirse y ser respetada.