DE: Bastón

Por Alejandro Villegas…
La entrega del bastón de mando no pasa ser un evento más de efectismo político, en el que el ciudadano presidente se confunde y pasa por encima de las tradiciones.
En principio hay que establecer que como el ciudadano presidente el bastón de mando se lo entregó una etnia, por lo que no es el bastón de mando del pueblo de México, ni de Morena.
Y pudo haber solicitado permiso para entregarlo a la ciudadana Claudia Sheinbaum, pero ese bastón de mando no simboliza a Morena, más allá del significado que quiera atribuirle el ciudadano presidente, sino a la etnia que se lo entregó.
Además de que debió ser entregado tras una breve ceremonia tradicional y no en la forma en la que lo hizo el ciudadano presidente.
Pero si no respeta a las instituciones y lo establecido en varias leyes, es de comprender que el ciudadano presidente no respete las tradiciones, usos y costumbres de los pueblos originarios.
Por otra parte, como el ciudadano presidente no ha señalado que etnia fue la que le entregó el bastón de mando, al momento es imposible saber a quien representa Claudia Sheinbaum al tener un bastón de mando que le fue entregado en una ceremonia fake.
Por supuesto, que la transmisión del bastón de mando en este caso, no pasa de ser un hecho al que se trató de impregnarle un toque desproporcionado de efectismo político que está lejos de poseer.
Lentitud
El frente opositor se está viendo lento. Una cosa es que lleven su propio ritmo y otra que dejen todo el escenario a Morena, quien en solitario acapara de lleno la atención en las 9 entidades donde habrá elecciones de mandatario en 2024.
Parece que están confiados en remontar o no han terminado de asimilar la realidad de lis nuevos tiempos de la política mexicana.