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24 de noviembre de 2024 12:48 am
PRESIDENTE CHINO Y SECRETARIO DE EEUU SE REÚNEN PARA INTENTAR NORMALIZAR RELACIONES

PRESIDENTE CHINO Y SECRETARIO DE EEUU SE REÚNEN PARA INTENTAR NORMALIZAR RELACIONES

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El presidente de China, Xi Jinping, recibió este lunes en Beijing al secretario de estado de Estados Unidos, Antony Blinken, en un encuentro que buscará normalizar las relaciones diplomáticas entre las superpotencias luego de un período de tensiones que las posicionaron en su punto más bajo en décadas.

El encuentro entre Xi y Blinken no formaba parte de la agenda oficial del jefe de la diplomacia estadounidense, ya que fue confirmado por ambas partes en el último momento. Según consignaron medios estatales chinos como Xinhua CCTV, la reunión habría comenzado a las 16:30 horas locales (08:30 horas GMT).

Durante el inicio del encuentro y en una rueda de prensa, Xi Jinping destacó que tiene “esperanza” de que la visita de Blinken logre “hacer contribuciones positivas para estabilizar las relaciones entre China y Estados Unidos”. Además, agregó que las interacciones entre estados “deben basarse siempre en el respeto mutuo y la sinceridad”.

Asimismo, Blinken se mostró optimista y enfatizó  que el objetivo del viaje es “abrir líneas directas de comunicación para que nuestros dos países puedan gestionar la relación de forma responsable, lo que incluye abordar algunos desafíos y percepciones erróneas y evitar errores de cálculo”.

Por su parte, el máximo responsable de la diplomacia china, Wang Yi, comentó que el viaje del “secretario de Estado a Beijing se produce en un momento crítico en las relaciones chino-estadounidenses (…) Es necesario elegir entre el diálogo y la confrontación, la cooperación o el conflicto”, añadió, alentando a la recuperación de un camino sano a la relación bilateral y a “trabajar juntos” para que las naciones se “lleven bien”.

Las relaciones entre las dos mayores economías del mundo se encuentran en tensión por asuntos de primer orden, entre los que destaca el apoyo de Washington a la isla autónoma de Taiwán, la cual es considerada como propia por parte de Beijing; la rivalidad en la carrera tecnológica y las reivindicaciones territoriales por parte del gigante asiático en el mar de China Meridional, entre otros.

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