DE: Desacato

Por Alejandro Villegas…
El aparente desacato del ciudadano Marcelo Ebrard al anunciar, por anticipado su renuncia a la cancillería, no es en realidad lo novedoso, ni representa un desacato.
La atención debe centrarse en el cuestionamiento que vertió sobre el método de selección.
La credibilidad y transparencia de la encuesta son los elementos más interesantes sin duda.
Si se adelantó a la reunión del domingo 11 de junio en la que se podrían definir elementos de la contienda interna, puede tomarse como una acción aislada e independiente que nadie puede cuestionarle.
A fin de cuentas, su militancia permanece intacta y no está en duda, así como su afinidad con el proyecto que encabeza el ciudadano presidente.
En este caso, a sumó la acción del ciudadano Marcelo Ebrard se centró en tratar de llevar la contienda interna hacia un escenario más favorable para su propósito de hacerse de la candidatura presidencial de Morena.
Quiere que todos los aspirantes se separen del cargo público y que la encuesta sea transparente y cuente con certeza, que se haga una sola pregunta.
Evidentemente, todo indica que el ciudadano presidente tiene tomada una decisión y difícilmente la moverá, por lo que lo previsible es que en esta ocasión el ciudadano Marcelo Ebrard no alcance su propósito.
Y en el peor de los casos, se le proponga participar desde otra posición como una suerte de premio de consolidación, a fin de evitar una fractura al interior de Morena.
En tanto la realidad es que el ciudadano Marcelo Ebrard, realizó el movimiento táctico que consideró puede ser útil a sus propósitos.
MC
En el panorama electoral Movimiento Ciudadano se aprecia como el gran ganador, aunque de manera indirecta.
Participará solo en la contienda presidencial, así como en las candidaturas al Congreso de la Unión con lo que buscará consolidar su participación en el Poder Legislativo y en una de esas ser considerado realmente como la tercera fuerza política del país.
Ello a partir del evidente retroceso que registró desde el pasado 4 de junio el PRI y la eventual desaparición del PRD, del espectro conformado por los grandes partidos nacionales.
La conformación del mapa geopolítico del país, no deja lugar a duda.