• Los investigadores expusieron que la iniciativa en materia de Humanidades, Ciencias Tecnologías e Innovación presentada por el Ejecutivo es centralista, atenta contra la pluralidad de las ideas, es autoritaria, no garantiza más presupuesto, excluye a empresarios mexicanos y se apropiaría del trabajo de los investigadores, entre otros.
• El coordinador Rubén Moreira se comprometió a empujar el tema de los parlamentos abiertos y realizar otros foros si es necesario, para dar la batalla ante esta mala propuesta.
• Rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, Teresa García Gasca, solicita escuchar propuestas de investigadores y académicos; desde 2020 Conacyt no se reúne con representantes estatales, expresó.
En México la ciencia está en peligro, coincidieron los diputados federales del PRI, tras reunirse, vía digital, con académicos e investigadores para escuchar sus preocupaciones en torno a la iniciativa de la Ley General en materia de Humanidades, Ciencias Tecnologías e Innovación, presentada por el Ejecutivo Federal.
Al hacer un recuento de las inquietudes expuestas por los líderes de la comunidad científica mexicana, el coordinador parlamentario Rubén Moreira Valdez enlistó que es centralista, atenta contra la pluralidad de las ideas, es autoritaria, la agenda nacional queda sujeta al Ejecutivo federal, no garantiza más presupuesto, ni establece programas multianuales, excluye a empresarios mexicanos, se apropiaría del trabajo de los investigadores y pretende ser el patrón de los desarrolladores.
Con el consenso de los miembros de la Comisión de Ciencia y Tecnología, Brasil Acosta, Laura Haro, Eduardo Murat y Sayonara Vargas, el líder congresista aseguró que se empujará el tema de los parlamentos abiertos y se realizarán otros foros si es necesario, para dar la batalla ante esta mala propuesta, que para los priistas es anticonstitucional por atentar contra la libertad de investigación y expresión.
En su oportunidad, el legislador Brasil Acosta Peña manifestó que los legisladores de Morena votaron sin consenso que a más tardar el 12 de abril se debe aprobar en el Pleno, por lo que pretenden hacer de 7 a 12 mesas, sin dar tiempo suficiente para discutir y analizar. ¨Lo que se diga en esos parlamentos no se tomará en cuenta, habrá imposición y el parlamento no será vinculante. Solo toman lo que les conviene a sus intereses y a sus planteamientos, por lo que la pasaran sin cambios”, subrayó.
Por su parte, la diputada Sayonara Vargas destacó que lo más preocupante de la iniciativa es el desdén hacia la comunidad científica, desde el discurso hasta la propia ley, la falta de gobernanza, armonización, financiamiento. Estamos a favor de la autonomía de las universidades, enfatizó, de la libertad de cátedra y del desarrollo de la Ciencia y la Tecnología.
Mientras, el diputado Eduardo Murat reclamó que en la Comisión en la materia, desde el inicio, no haya habido apertura y la directora de Conacyt ha tenido una postura grosera con los diputados, por lo que consideró que a todas luces se ve lo que va a suceder.
A su vez, el legislador Idelfonso Guajardo apuntó que antes la Secretaria de Economía tenía una gran relación con esta institución y manifestó su preocupación ante la posibilidad de coartar el aumentar la investigación en el sector privado y la pérdida de libertades de investigación.
En tanto, la diputada mexiquense Melissa Vargas afirmó que esta situación es más riesgosa de lo que se pensaba, ya que se está legislando algo que afecta la libertad de expresión, por lo que sugirió firmar un gran acuerdo en contra de esta Ley que nos retrocede en términos democráticos bastantes años.
Con la presencia virtual de todos los diputados de la bancada tricolor, a nombre de investigadores de distintos estados y universidades, Margarita Teresa de Jesús García Gasca, rectora de la Universidad Autónoma de Querétaro, les pidió a los legisladores escuchar sus planteamientos, sobre todo cuando desde 2020, el Conacyt no se reúne con los representantes estatales como mandata la Ley y ha hecho caso omiso a sus consideraciones. También recalcó como problemas graves la designación a modo de becas y omitir de la iniciativa la perspectiva de género.
