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28 de marzo de 2024 5:30 am
<strong>INICIA MÉXICO REVOLUCIÓN CIENTÍFICA</strong>

INICIA MÉXICO REVOLUCIÓN CIENTÍFICA

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·       El objetivo: generar conocimiento y entregar sus beneficios a quienes más lo necesiten en forma directa, oportuna y económica

·       Doctor Octavio García y jóvenes científicos, encabezan este movimiento

México inició una revolución científica que busca terminar con el tremendo cáncer que significa la especulación que limita nuestro crecimiento y abre la distancia entre quienes buscan soluciones y quienes las aportan, aseguró el doctor Octavio García, fundador y presidente del Instituto Traslacional de Singularidad Genómica (ITRASIG).

Consideró que por años nuestro país ha dependido de manera sustancial de la importación extranjera en investigación, tecnología e insumos científicos para el desarrollo social, económico y educativo. Pero ahora llegó la hora de que participemos más de este desarrollo y no seamos sólo espectadores.

Esta revolución científica consiste en generar más conocimiento y entregar los beneficios de ésta a todo aquel que lo necesite de forma directa, oportuna y lo más económicamente posible. Pero esto no lo podremos hacer “si no exterminamos al intermediarismo que especula y la dependencia tecnológica o científica del exterior”, puntualizó el experto.

El doctor Octavio García, encabeza a un grupo de jóvenes científicos mexicanos quienes piensan que México tiene que cambiar para que la ciencia sea más equitativa y puedan llegar sus beneficios a todos aquellos que la necesiten, sin distingos de edades, preferencias, ideologías o poder adquisitivo.

Biólogo egresado de la UNAM, con doctorado en Epidemiología Molecular y Biología de la Infección en el Instituto Karolinska de Estocolmo, Suecia, el doctor García formó parte del grupo de diagnóstico de influenza AH1N1 en el gobierno de la Ciudad de México y es además presidente y fundador del conglomerado de empresas Grupo T, integrado por T4Oligo, la primera y única productora en México y Latinoamérica de ácidos nucleicos, -que es el insumo básico para la investigación científica y el desarrollo de medicamentos-, Genes2Life, organización enfocada al desarrollo de dispositivos y kits de diagnóstico molecular (qPCR), y la red de apoyo a la detección y diagnóstico inmediato (READI) fundada recientemente en Guadalajara, León, Irapuato y Ciudad de México.

INVESTIGACIÓN CIENTÍFICA PARA MEJORAR LA SALUD DE LOS MEXICANOS

El doctor Octavio García, junto con un grupo de científicos mexicanos trabajan en esta revolución científica, mediante la investigación básica y aplicada, enfocando sus esfuerzos al desarrollo de tecnología que ya se ha puesto al servicio de los mexicanos.

Por ejemplo, la pandemia de COVID19 representó un gran reto para este grupo.  A partir del concepto “GENES2LIFE” logró desarrollar en un tiempo récord y con pocos elementos, – es decir un laboratorio mínimo viable-, la Unidad Móvil de Genómica Avanzada, llamada “Apolo”, con el único objetivo de acercar la atención a comunidades alejadas, a quienes se les brindó una cantidad importante de pruebas gratuitas, ya que este sector nunca estuvo en la mira de los grandes laboratorios.

El objetivo de esta unidad móvil nunca fue hacer negocios, sino solamente acercar el beneficio para dicho segmento poblacional, pues fue precisamente ahí en donde la gente se estaba muriendo y requería apoyo inmediato. Para este sector se hicieron 11 mil pruebas gratuitas de Covid. Esto tuvo un impacto mayúsculo, no sólo para COVID19 e influenza AH1N1, sino para otro tipo de enfermedades.

Incluso explicó que “ahora ya hemos desarrollado algo aún más compacto y fácil de llevar y usar para este mismo objetivo, denominado “NanoLuci”; el cual es un pequeño gabinete del tamaño de una cafetera moderna, que en tan solo 9 minutos y de forma sumamente sencilla, permite realizar por sí sola una prueba de detección para diferentes enfermedades como tuberculosis, VIH, VPH o COVID19, entre muchas más”.

Con “NanoLuci” ya no se necesita de la instalación de un laboratorio molecular, el cual tiene un costo de arranque superior a los dos millones de pesos y la contratación de personal calificado. Esta tecnología permite que cualquier persona, sin conocimiento científico, pueda utilizarla e incluso también puede ser usada en el campo agrícola, en la detección oportuna de plagas en los cultivos nacionales.

“Todos los días se arriesga una gran inversión económica al impulsar las ideas que se generan en la investigación, ejemplo de ello es ITRASIG donde se acogen y preparan académicamente nuevas ideas, sin menosprecio de nadie ni de nada”, concluyó el doctor Octavio García.

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