El Congreso de Perú aprobó este lunes la solicitud que exige la reconsideración de la votación que rechazó un proyecto que permitiría que las elecciones generales en Perú se adelanten a octubre de este año.
La decisión, que obtuvo 66 votos a favor, 44 en contra y 6 abstenciones, contó con el voto decisivo del presidente del Congreso, José Williams, para lograr el mínimo necesario para su aceptación. De esta forma, el Congreso volverá a debatir en busca de un acuerdo que permita alcanzar los 87 votos necesarios, los cuales aceptarían el adelanto de las elecciones generales y que de ser aprobado deberá ser votado nuevamente en la próxima legislatura, debido a que se trata de una reforma constitucional.
Al comienzo del pleno, el fujimorista Arturo Alegría, comentó que los legisladores deben “darle una respuesta a la ciudadanía” y tener “en cuenta la crisis” que afronta Perú, referenciado a los 65 muertos que han dejado las manifestaciones antigubernamentales. Como respuesta, el portavoz del partido marxista Perú Libre, Flavio Cruz, señaló que “la población está demandando que renuncie (Boluarte)” y que eso “ayudaría a la solución que todo el país está buscando”.
Así, pidió que se tome en cuenta el dictamen en minoría presentado por su partido, el cual pide que las elecciones se adelanten para dentro de cuatro meses, incluyendo una consulta sobre la asamblea constituyente.
Por su parte, el vocero del partido centroderechista Somos Perú, José Jeri, agregó que el Congreso debe aprobar “esta reconsideración porque los extremos están haciendo su juego”, por lo que deben “encontrar un punto de equilibrio” para lograr un “acuerdo mínimo”. Acto seguido, Ruth Luque, de la bancada de izquierda Juntos por el Perú, coincidió con Cruz en que Boluarte debe reunciar o el Congreso evaluar su destitución.
Asimismo, el miembro del partido ultraconservador Renovación Popular, Jorge Montoya, negó cualquier posibilidad de adelantar las votaciones para antes de 2026, mientras la fujimorista Patricia Juárez, añadió que el país pasaba por momentos complejos y el objetivo debía ser “lograr la ansiada pacificación del país” y aceptar el adelanto de los comicios.
El congreso rechazó el viernes adelantar las votaciones generales para el mes de octubre, en una sesión que duró más de 8 horas.
