Por Alejandro Villegas…
La aprobación en el Senado de la permanencia de las fuerzas armadas en las calles en tareas de seguridad pública tiene varias lecturas pero la principal es la de la declinación, como consecuencia de la concesión y la sumisión.
El debate previo a la aprobación, ligada a los ajustes a la iniciativa con concesiones mínimas solo sirvieron de escenario para legitimar una decisión que se percibía en el ambiente.
Los senadores del PRI y PRD que cambiaron de postura dejaron entrever la fragilidad del bloque opositor que si bien tuvo un desempeño digno la semana pasada, en la sesión del martes 4 se mostró endeble y fragmentada.
El ciudadano presidente, la 4T, Morena y sus legisladores están más que satisfechos porque lograron doblegar a la oposición.
Las esperanzas de contar con una coalición sólida en 2024 se acabaron.
Por otra parte, como bien lo adelantó en ciudadano secretario de Gobernación el ejercicio de auscultación social se quedó sin materia y será cancelado.
En lo inmediato lo evidente es que la oposición pasó a la historia y de ahora en adelante el ciudadano presidente tendrá el control absoluto de lo que sucede en el país o al menos así parece.
Aerolínea
Tanta importancia tienen para el ciudadano presidente las fuerzas armadas que ya parecen ajonjolí de todos los moles.
Ahora resulta que hasta tendrán a su cargo una aerolínea.
No cabe duda de que la militarización
del país tiene muchas facetas.
