Por Alejandro Villegas…
El cambio de adscripción de la Guardia Nacional a la Sedena, es más que festinado por el ciudadano presidente y su ejército de aplaudidores.
Desde el ejercicio del poder, hoy aprecian como adecuado algo que desde la oposición criticaron.
Sin duda, es de sabios cambiar de opinión, pero hay limitantes y niveles.
No se puede en aras de ganar adeptos emitir críticas que con el tiempo variarán radicalmente. Porque equivale a escupir al cielo y aceptar con alegría las consecuencias.
Pero así son las cosas bajo los designios de la 4T.
A fin de cuentas, la Guardia Nacional, desde su creación estuvo relacionada a la Sedena, puesto que la mayoría de sus elementos provienen del Ejército.
Y su mando por más civil que sea, está ligado a una trayectoria militar. El general Luis Rodríguez Bucio, puede estar en retiro, pero a fin de cuentas se trata de una perdona ligada y formada en las fuerzas armadas. Y no deja de ser un militar en retiro.
Lo que permite apreciar otro de los elementos fundamentales de la 4T que es la forma en que buscan salvar los escollos legales.
Justo como se hizo en el caso del cambio de adscripción de la Guardia Nacional para incorporarla a la Sedena.
Ahora sí que como diría el ciudadano presidente, puede ser legal, pero moralmente es incorrecta, puesto que busca ignorar un mandato constitucional.
Pero este caso, al igual que el de la reforma energética, y con seguridad lo que sucederá con la reforma electoral, deben servir para prender los focos de alerta.
No vaya a ser que los genios legaloides de la 4T, tan avezados en buscar la forma de darle la vuelta al marco legal, vayan a encontrar la forma del prolongar la gestión del ciudadano presidente.
Tal y como ya se ha especulado en el pasado, para aprobar una extensión de mandato, y no pasar sobre el precepto máximo de la no reelección.
Con eso de que a todo lo hallan el modo, no vaya a ser. Y en una de esas, el ciudadano presidente argumente que habló de que se iría a la chingada, su rancho claro, cuando concluyera su mandato, pero no comprometió fecha.
Diría un clásico, piensa mal y acertarás. La burra no era arisca…
Hidalgo
La incorporación del ciudadano Santiago Nieto al gabinete del gobierno que inicia en Hidalgo se traduce en un perdón, no abierto ni reconocido.
Un retorno al paraíso de la 4T, del que fue expulsado por una acción que se apreció como moralmente incorrecta y alejada de la austeridad republicana.
Habrá que ver si el reincorporado aprendió la lección y si todos los integrantes de la 4T entendieron el mensaje.
