El presidente ruso Vladimir Putin advirtió que utilizará armas nucleares contra Occidente si alguien interfiere en Ucrania.
La amenaza se produce cuando el líder ruso dijo que la respuesta a los contraataques será “rápida como un rayo”.
En declaraciones a los legisladores de su país publicadas por el sitio británico The Sun, dijo: “Si alguien tiene la intención de interferir en lo que está sucediendo desde el exterior, debe saber que constituye una amenaza estratégica inaceptable para Rusia.
“Deben saber que nuestra respuesta a los contraataques será rápida como un rayo. Rápida.
“Tenemos todas las armas que necesitamos para esto. Nadie más puede presumir de estas armas, y no nos jactaremos de ellas.
“Pero las usaremos“, amenazó.
Putin parecía referirse a sus seis superarmas, incluido el mortal misil Sarmat de Rusia, denominado “Satán-2”, que se lanzó la semana pasada.
El misil puede volar 11,000 millas, transportar 15 ojivas y tiene el potencial de destruir un área del tamaño de Francia.
El presidente continuó diciendo que el Kremlin “no puede permitir que se cree una anti-Rusia en el territorio histórico de Rusia” y agregó que Ucrania fue “presionada” para atacar Crimea y Donbás.
Acusando a Occidente de utilizar a los ucranianos como “material prescindible”, añadió que “prepararon en masa una guerra económica contra Rusia, paso a paso, utilizando todo tipo de pretextos y, a veces, ninguno para aprobar sanciones”.
Se produce después de que Rusia amenazara con atacar objetivos militares en el Reino Unido después de que Gran Bretaña suministrara armas a Ucrania.
La portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova, dijo que los ataques podrían estar autorizados contra los estados miembros de la OTAN.
Ella dijo: “¿Entendemos correctamente que con el fin de interrumpir la logística de los suministros militares, Rusia puede atacar objetivos militares en el territorio de los países de la OTAN que suministran armas al régimen de Kiev?”
“Después de todo, esto conduce directamente a muertes y derramamiento de sangre en territorio ucraniano. Según tengo entendido, Gran Bretaña es uno de esos países”.
Se produce cuando el presentador de televisión pro-Putin, Vladimir Solovyov, amenazó con hacer volar a la “grosera Gran Bretaña” usando la mortal bomba nuclear Satán 2 de 16,000 mph, por el apoyo del Reino Unido a Ucrania.
“Al final resultó que, un Sarmat más significa una Gran Bretaña meno”, dijo en el canal de televisión estatal controlado por el Kremlin.
Rusia lanzó con éxito el misil a principios de este mes y Putin advirtió que la prueba era “algo en que pensar para aquellos que intentan amenazar a Rusia”.
Un video mostró el lanzamiento del misil asesino desde un silo subterráneo, lo que provocó una enorme bola de fuego.
Viajó casi toda la longitud de Rusia, alrededor de 3,600 millas, en unos 15 minutos y aterrizó en el campo de pruebas de misiles Kura en la península de Kamchatka.
Mientras tanto, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia advirtió que una guerra mundial nuclear ahora es un peligro “real”, ya que las armas británicas y de la OTAN ya son objetivos “legítimos” en Ucrania.
En un mensaje escalofriante, Sergei Lavrov dijo que el riesgo de una Tercera Guerra Mundial ahora es “considerable” y dijo que Occidente esencialmente está librando una guerra de poder contra Moscú a través de su apoyo a Kiev.
Lavrov acusó a las fuerzas de la OTAN de “echar leña al fuego” al “lanzar armas a Ucrania”.
En una entrevista con las agencias de noticias rusas, dijo: “Esta es nuestra posición clave en la que basamos todo.
“Los riesgos ahora son considerables.
“No quisiera elevar esos riesgos artificialmente. A muchos les gustaría eso. El peligro es grave, real, y no debemos subestimarlo”.
Lavrov añadió que los envíos de armas de Gran Bretaña y otros países de la OTAN “serían un objetivo legítimo”, reiterando lo que los comandantes rusos han dicho anteriormente desde la invasión a fines de febrero.
Lavrov acusó a Occidente de intentar deliberadamente “desgastar al ejército ruso” y agotar su capacidad para hacer la guerra, algo que el ministro dijo con optimismo que era una “ilusión”. Los países occidentales han estado suministrando ayuda, armas y equipos a Ucrania, sin llegar a enviar tropas ni imponer una zona de exclusión aérea.
