Las acusaciones que se han acumulado contra el Dr. Alejandro Gertz Manero, por abuso de poder en su desempeño como Fiscal General de la República, debe ser atendida de oficio por el Senado de la República.
La Cámara alta debería tomar en serio tales acusaciones, y en vez de tratar al Fiscal Gertz Manero como el intocable y darle un paseo en el edificio del senado, debería formar una comisión plural de senadores y senadoras para llamarlo a rendición de cuentas.
Dicha comisión deberá tener en cuenta las decisiones que en cumplimiento de la ley, tome el poder judicial sobre las denuncias que ha presentado Julio Scherer Ibarra, ex abogado de la presidencia de la República, y las que presente Laura Morán Servín y Alejandra Cuevas Morán, cuñada y sobrina política de Gertz Manero, por las injustas medidas tomadas para encarcelarlas y el uso de su poder intentando obtener del poder judicial resoluciones para ejecutar sus venganzas.
No es la primera vez que se escuchan y se conocen acusaciones en contra del Dr. Gertz Manero.
Los medios de comunicación han dado a conocer quejas y denuncias de que el Fiscal General de la República abusa de su poder y usa las instituciones para perseguir a sus enemigos, a las personas que se atreven acusarlo, y contra quienes fabrica delitos, ejecuta persecuciones y realiza pesquisas. Los casos son varios como accionistas de la fundación de la Universidad de las Américas de Puebla, los científicos del Conacyt, de mujeres como Laura Morán y Alejandra Cuevas, empresas, empresarios y al mismo Julio Scherer Ibarra.
Por la desconfianza que genera la actuación del Dr. Gertz Manero en la Fiscalía General de la República, una institución crucial para que los delitos no queden en la impunidad, el senado de la República debe llamarlo a cuentas, y proceder conforme a la ley para garantizarnos un fiscal apegado a la ley, sin conflictos de interés y honesto.
Por el bien de la nación, Gertz Manero no debe ser ya el Fiscal General de la República.
