DE: Accesibilidad

Por Alejandro Villegas…
Al momento nadie duda de la operatividad del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, lo que está en tela de juicio son las vías de acceso y los tiempos de traslado a la nueva terminal aérea.
De ahí que el ciudadano presidente optara por realizar el traslado desde Palacio Nacional al Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles para su inauguración, el próximo 21 de marzo, dejando de lado la opción de pernoctar en el hotel aledaño.
Y que complementariamente se desplegara una amplia campaña de difusión de las vías y rutas de acceso a la nueva terminal aérea, con el propósito de demostrar al menos en teoría que es factible llegar a la nueva terminal aérea sin contratiempos.
Sin embargo, diversos medios han demostrado que en los hechos no es posible, al menos al momento cumplir con los tiempos comprometidos en la promoción.
En tanto, el director general de la obra del Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles, Isidoro Pastor Román, señaló que serán 14 los puntos que servirán para acceder mediante transporte público al aeropuerto, y aseguró que las rutas estarán disponibles a partir del lunes 21 de marzo.
La apuesta está sobre la mesa, por un lado, el compromiso de que entre en operaciones el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles no está en duda, lo que está en el plano del veremos, en el área de los “pero” es la accesibilidad.
Las vías de acceso y los medios de transporte de los que se había hablado, no están aún en operación, al tiempo que se trabaja a marcha forzada para concluir las vías de acceso.
La principal duda es, sin margen de equivocación, cuántos ciudadanos de a pie serán capaces de realizar el recorrido en el mismo tiempo que lo hará el ciudadano presidente.
Detalle
El pequeño detalle que ahora comienza a cobrar la importancia que debió tener desde el principio, para la realización de la consulta de revocación de mandato, es el empalme de la jornada con la celebración del Domingo de Ramos que marca el inicio de la Semana Mayor.
Evidentemente, la fe y la política son dos elementos que se deben mantener separados, porque cuando se juntan puede suceder cualquier cosa.
Así al momento, el dilema que enfrentará la población radicará entre otorgar prioridad a la fe y la vacación o acudir a las urnas, para participar en la consulta de revocación de mandato.