El Grupo Parlamentario del PRI en el Senado de la República señaló que siempre se ha privilegiado la toma de decisiones por consenso. En ese sentido, la bancada manifestó su rechazo al nombramiento de Quirino Ordaz como embajador de México en España, de la forma que cada uno consideró conveniente, ya fuese abstención o voto en contra. “Para nosotros, la unidad no significa unanimidad, y la diferencia no significa confrontación”, señalaron.
Las y los senadores, comparten la visión del Consejo Político Nacional del PRI y la militancia priista, de que el nombramiento es incompatible con los principios y valores del partido. Con su postura, concilian la libertad de voto de las y los legisladores, con la decisión de dicho consejo. “El partido no es una plataforma para buscar cargos, sino para servir a la gente”, indicaron.
Señalaron que el nombramiento se presta a la sospecha. Primero, respecto al papel del gobernador saliente en los resultados de los comicios pasados. Y segundo sobre la verdadera intención detrás de este nombramiento. “Parece que más que reconocer la trayectoria de un priista, se trata de un intento para fracturar la unidad del partido. A quienes así lo piensan, les decimos que se equivocan. Desde nuestra bancada no vamos a ser parte de una estrategia para dividir al PRI”, apuntaron.
Finalmente, indicaron que es inadmisible e incongruente que un gobernador priista saliente, represente al actual gobierno para defender sus malas decisiones y ocurrencias en el exterior. “Cómo va a mirar de frente a las y los sinaloenses que le dieron su confianza, si ahora se va a justificar el desabasto de medicamentos, la eliminación de las escuelas de tiempo completo, los retrocesos en materia energética, el estancamiento económico, la violencia y los feminicidios. Cómo decirse priista, si ahora se va a respaldar una agenda que no le conviene a México”, cuestionaron.
