Por Alejandro Villegas…
La determinación de los consejeros de INE de posponer la realización de la Consulta de Revocación de Mandato, confrontó a la clase política. Y causó malestar al ciudadano presidente.
Pero la realidad es que los consejeros no se han negado a la realización de ese ejercicio de participación social, que evidentemente marcará una diferencia trascendental en la vida democrática del país.
Es claro que el ciudadano presidente, busca dejar establecida la posibilidad de que la oposición, pueda demandar a través de un ejercicio contemplado en la Constitución la salida del presidente en turno, ante la ineficiencia de la administración, lo que representa un dardo envenado para las futuras administraciones y que será de suma utilidad a los adversarios, en el eventual caso de que vuelva a producirse una alternancia en el país.
El ciudadano presidente busca que su esfera de injerencia traspase los límites de su ejercicio sexenal, para que una vez que retorne a la oposición, cuente con elementos suficientes para ejercer presión social y política, contra cualquiera que sea su sucesor.
Por donde se vea más allá del resultado totalmente predecible de la Consulta de Revocación de Mandato, en esta ocasión, lo que realmente busca el ciudadano presidente es sentar un precedente que le pueda ser útil políticamente a la oposición.
Festejos
Los festejos propios de la temporada navideña pondrán de nueva cuenta a prueba al sistema de salud nacional, pero sobretodo a la población, por lo que hace a la observancia de las medidas sanitarias de prevención.
El surgimiento de una nueva ola de contagios de COVID-19 sin duda despertará la alerta y con ella se puede venir abajo algo más allá que el nivel de confianza de la población en la 4T.
