El Banco de México advirtió que la inflación en el país podría tener un escenario adverso, derivado de un entorno de incertidumbre respecto de la evolución de la pandemia por Covid-19 e incluso existe el riesgo de que las presiones aumenten lo que impactará de manera negativa en la inflación que ya está arriba del 7 %.
“Existe la posibilidad de que las presiones sean mayores, permanezcan por más tiempo o de que ocurran nuevos choques”, lo que impactaría negativamente en el pronóstico de la inflación, advirtió el Banco Central de México
Banxico remitió al Senado el Informe Trimestral Julio-Septiembre 2021, en el que da cuenta que la inflación para el último trimestre de este año se ubicará en 6.8 por ciento, pero descenderá a lo largo de 2022 y que converja con la meta del 3 por ciento hacia finales del horizonte de pronóstico.
La institución reconoce que la inflación continúa enfrentando la multiplicidad de choques a los que ha dado lugar la pandemia a nivel nacional e internacional, los cuales han resultado más profundos y duraderos que lo esperado.
Refiere que a nivel global las presiones inflacionarias se intensificaron, ello debido a los efectos directos e indirectos de la pandemia y de las medidas de apoyo al gasto, adoptadas, especialmente por las economías avanzadas.
La interrupción de actividades productivas propició importantes cuellos de botella en las cadenas de suministro, que se han visto ampliados por una reasignación del gasto de los hogares de los servicios hacia los bienes de consumo duradero.
Asimismo, se han presentado mayores costos de transporte y distribución y un incremento en los precios de las materias primas, especialmente de los energéticos.
Este ambiente internacional de presiones de precios se ha reflejado en una mayor inflación en nuestro país y ha propiciado un aumento en las expectativas de inflación, especialmente en las de corto plazo y recientemente ajustes marginales en las de mediano plazo.
En México, en el tercer trimestre de 2021 la actividad económica se contrajo. Este resultado reflejó una desaceleración del ritmo de recuperación de diversos sectores que se puede asociar al recrudecimiento de la pandemia durante el periodo y las continuas disrupciones en las cadenas globales de suministro.
Se anticipa que la actividad económica retomará una senda de recuperación. No obstante, se espera que prevalezcan disrupciones en las cadenas globales de suministro, en un entorno de incertidumbre respecto de la evolución de la pandemia y sus efectos en la actividad económica.
