Por Alejandro Villegas…
El mensaje del ciudadano presidente y su actitud en Guanajuato, no fueron los mismos que en Zacatecas, a pesar de la cercanía de las giras. No hubo compromiso abierto, ni se externó al mandatario estatal que no está solo.
Sin duda, los problemas en el rubro de seguridad que afectan a los guanajuatenses distan mucho de los que trastornan la vida de los zacatecanos, pero el apoyo del gobierno federal debiera llegar por igual a todo el territorio nacional.
Sin embargo, todo indica que así como el ciudadano presidente gusta de hablar de conservadores y liberales, para marcar la diferencia entre el pasado y el presente, también establece una abierta diferencia en el trato brindado a los gobiernos estatales afines a la 4T y el resto, emanados de otros institutos políticos.
En Guanajuato, no se apreció el concurso ni la presencia de los secretarios de estado, para la aplicación de programas que beneficien a la población. No hubo anuncio de apoyos extraordinarios y la fraternidad estuvo lejana de percibirse.
Y con ello, se marca una abierta diferencia, que es innegable del trato que se brinda desde la presidencia de la República a los adversarios ideológicos.
Consecuentemente, lejos de pugnar por la unidad nacional, en los hechos todo parece indicar que el ciudadano presidente promueve la división, a partir de la afiliación o divergencias con la 4T.
Aniversario
El próximo miércoles el ciudadano presidente volverá a emitir un mensaje, ahora en ocasión del tercer aniversario del inicio de su gestión que se traducirá, de nueva cuenta en un recuento de lo que considera como sus principales logros.
El evento, evidentemente, captará la atención de la sociedad, pero en el discurso hasta donde se aprecia, estará ausente el análisis de la situación que vive el país como consecuencia de un comportamiento inusual de la inflación que amenaza en el corto plazo, con impactar negativamente el bienestar de la ciudadanía.
