Durante casi 20 meses de la emergencia sanitaria, Michelle Balderrama Silva se dedicó a investigar y elaborar su proyecto de tesis para obtener el grado de licenciatura en la Facultad de Arquitectura: “el trabajo a distancia fue complicado, pero la dedicación y el compromiso con la FA y la Universidad hizo posible terminarlo”.
En tanto, en ceremonia presencial de titulación colectiva, 10 alumnos de la Facultad de Ingeniería (FI) obtuvieron el grado académico de licenciatura, a través de la modalidad terminal de diplomado en línea, quienes rindieron el juramento profesional que los comprometió con la Universidad y la nación.
Balderrama Silva compartió la responsabilidad que sentía: “Estoy muy agradecida de haber podido hacer esto de manera presencial, porque poco a poco vamos a ir retomando nuestras actividades como las conocíamos antes”.
Durante la sustentación del examen, la integrante del Taller “Luis Barragán” de esa entidad académica estuvo acompañada por algunos familiares en el Aula “Mario Pani”, donde se respetaron las medidas sanitarias como la sana distancia y uso de cubrebocas.
La universitaria obtuvo la aprobación del jurado y un Diploma al Mérito, por la calidad de su trabajo recepcional que propone la creación del “Museo Multisensorial de Arquitectura”, en la esquina de Eje Central Lázaro Cárdenas y avenida Hidalgo, en el Centro Histórico de la Ciudad de México.
Balderrama Silva recordó en entrevista: “En Arquitectura estábamos muy habituados a la enseñanza presencial en donde se podían dibujar planos, rayar sobre ellos, utilizar colores y distintas técnicas, entonces pasar de una manera presencial, a una virtual, sí arrojó muchos retos”.
Al detallar su proyecto, explicó que se pueden aplicar nuevas tecnologías utilizadas en diversas exposiciones, como galerías virtuales, imágenes en diversas dimensiones, que cada vez cautivan a más público en distintas partes del mundo.
“Es una oportunidad muy grande de poder fusionar la Arquitectura con estas nuevas tecnologías, y mostrar algo diferente, rompiendo los esquemas convencionales del museo tradicional”, destacó.
Ese recinto, continuó, proyectaría su vocación cultural y patrimonial de México, además de apegarse a la normatividad en cuanto a construcción de inmuebles en la zona que está bajo la verificación del Instituto Nacional de Bellas Artes y el Instituto Nacional de Antropología e Historia.
El museo contaría con óptima distribución espacial, salas de exposiciones temporales, área de servicios y un auditorio para 160 asistentes. En los años 40, en el predio se construyó el edificio “La Mariscala” o “Hidalgo”, demolido por daños estructurales; desde hace varios años es un estacionamiento cuyo perímetro presenta algunas problemáticas.
El presidente del jurado, Eduardo Vicente Navarro Guerrero, acompañado por Manuel Hernández Contreras y Enrique Gándara Cabada, expresó que el protocolo representó un momento significativo para la Universidad Nacional, al formalizar y avalar a una profesional, así como refrendar que de manera presencial, la UNAM continúa con sus actividades sustantivas.
En el Auditorio “Javier Barrios Sierra” de la FI, alrededor de 50 asistentes entre alumnos, familiares y amigos de las y los diez nuevos ingenieros, egresados de las ingenierías Eléctrica Electrónica, y en Computación, los acompañaron en el protocolo de recepción profesional, con las adecuadas medidas sanitarias y sana distancia.
El director de esa entidad académica, Carlos Agustín Escalante Sandoval, expresó: “Hoy que ya son ingenieros deberán refrendar lo que pronunciaron en su protesta, no solo comprometerse a nivel personal, sino con todo un país”.
Estamos en un proceso de mejora continua donde cada quien, en su ámbito de competencia, busca que la sociedad mexicana sea cada vez mejor. “Desde estas aulas empieza ese desarrollo nacional, porque sin ingeniería no hay avance económico, no es válido quejarse de que no se mejora, cuando somos nosotros mismos los que debemos impulsar el desarrollo de México”, puntualizó.
Ingenieras
Elda Corella Pérez, de Ingeniería en Computación, así como Laura Olvera Medina, de Ingeniería Eléctrica Electrónica, son parte del grupo de los 10 recién titulados y coincidieron en señalar que cada vez hay más mujeres profesionales en estas disciplinas.
“Somos muy capaces de lograr cosas y le damos una nueva visión a lo que nosotras realizamos dentro de la Ingeniería. No hay manera de comparar la parte virtual con la presencial, estar frente a frente, con profesores, comunidad, y familiares. Quizá durante la pandemia la presión y las tareas acumuladas que fueron más que de manera presencial, fue uno de los retos”, manifestó Corella Pérez.
Acompañada por familiares, Olvera Medina agradeció el apoyo brindado, y recordó que desde su infancia gustaba de las matemáticas, por lo que decidió ejercerlas de modo más creativo a través de la Ingeniería.
“Es una de las carreras que brinda muchos beneficios a la sociedad. Y ya no es tan atípico que las mujeres se dediquen a la Ingeniería; cuando ingresé habíamos menos, pero poco a poco hemos ido cambiando esa mentalidad de que una ingeniería pueda ser solo ejercida por varones, conozco muchas ingenieras que pueden ser mejores”, concluyó.
Los demás estudiantes titulados por especialidad son: Columba Fabiola Pérez García, Miriam Priscilla Pérez Rodríguez, Sandra Angélica Real Badillo, así como Emiliano Ávila Cruz, Jesús Manuel Durán Montemira y Mario Alberto López Lozano, en Ingeniería en Computación.
En Ingeniería Eléctrica Electrónica: Andrés Alcántara Braham e Iván Arturo Olivares López.
