Por Alejandro Villegas…
Las palabras del recién ungido embajador de Estados Unidos, Ken Salazar en torno a la migración, deben alegrar al ciudadano presidente. Pero habrá que esperar para ver que hay detrás de ellas, en el plano real.
Parecen abrirse las puertas de una colaboración en el rubro migratorio y con ello, la posibilidad de que el ciudadano presidente obtenga un triunfo invaluable a nivel extraterritorial que impulsaría su imagen como líder regional, con lo que se catapultaría su proyecto político más allá de septiembre de 2024.
Sin duda la expresión del embajador Ken Salazar en torno a un sistema de migración que trabaje para los Estados Unidos y también para México, debe alentar el ánimo del ciudadano presidente, al tiempo que se presta a especular sobre la aceptación de la propuesta en torno a los programas Sembrando Vida y Jóvenes construyendo el futuro.
Además de que el embajador Salazar señaló que el presidente Biden lo envió para asegurar que México y Estados Unidos tengan un futuro con mucha prosperidad, amén de trabajar en lo inmediato en el torno a la pandemia, lo que va de la mano de la apertura del flujo transfronterizo, en el lindero entre ambas naciones.
El destino, al menos desde la perspectiva verbal, parece alinearse a favor del ciudadano presidente, pero aún hay mucho por concretar.
Sin embargo, no cabe duda que el ciudadano presidente dará especial difusión a los eventuales resultados de su primer encuentro con el nuevo embajador de los Estados Unidos, que tendrá lugar en la entrega de sus cartas credenciales.
De entrada, el ciudadano presidente parece anotarse un punto a favor, pero falta que en los hechos sus propuestas se concreten o en su caso se aprecien las verdaderas dimensiones del aparente compromiso de la administración Biden en el rubro migratorio.
Invitaciones
Las invitaciones a los gobernadores de Sinaloa y Nayarit para que se integren, desde diferentes niveles a la 4T, se prestan a no pocas especulaciones que van desde el reconocimiento personal, hasta el pago de facturas por favores recibidos.
Habrá que esperar la reacción de elementos destacados de la 4T que, sin duda, a partir de los méritos alcanzados aspiraban a ser llamados para integrarse al equipo del ciudadano presidente.
Será importante apreciar si la disciplina político partidaria se impone a las aspiraciones personales, o si la aparente solidez de los morenistas, comienza a dar visos de agrietamientos, como los que proyectó en su momento, a través de las figuras de Tatiana Clouthier y Ricardo Monreal, la primera por la designación de Manuel Bartlett y el segundo, al no ser incluido entre los contendientes por la nominación presidencial de 2024.
