Luego de pasar por Puerto Rico, el ciclón tropical “Grace” ya llegó a Haití, país azotado por un terremoto 7,2 que ha dejado más de 1.400 muertos y más de 5.000 heridos.
El fenómeno natural se dejó sentir en la isla caribeña, donde equipos de rescate aún trabajan para rescatar cuerpos entre los escombros. La ONU informó que en las últimas horas se han registrado lluvias “extremadamente fuertes” en algunas de las zonas que ya se vieron devastadas el sábado por el sismo.
El Centro Nacional de Huracanes de Miami situaba este martes a primera hora a “Grace” cerca de Jamaica, si bien su amenaza se extiende por toda la región. La tormenta avanza con vientos máximos sostenidos de hasta 75 kilómetros por hora y anticipa que dejará 25 centímetros de agua, según los informes preeliminares.
“Estas lluvia fuertes pueden causar inundaciones repentinas y urbanas y posibles deslizamientos de tierra”, reza el aviso del CNH. Un pronóstico nada alentador para las autoridades haitianas, que temen que estos deslizamientos le dificulten aún más la tarea o la ilusión de encontrar sobrevivientes.
Mientras, la ONG Médicos Sin Fronteras (MSF) sigue realizando estudios de la situación sobre el terreno y ha admitido que “por el momento es difícil obtener un mapa completo del desastre”, considerando las secuelas que podría dejar “Grace”.
