Por Antonio Tenorio Adame…
El Juicio de procedencia realizado por diputados contra dos diputados presuntos responsables penales no operó como un avance a favor de su coherencia en honestidad y justicia. Fue un “boomerang” que retornó a quien lo lanzó.
Los dictámenes de Juicio de procedencia, en principio eran 3, los dos diputados y el fiscal del Estado de Morelos, Uriel Carmona Gandará, el cual fue excluido por la Cámara de diputados al considerarse incompetente.
En cambio, el caso de los legisladores; Saúl Herrera (Morena) y Mauricio Toledo (Partido del Trabajo) fueron en sentido opuesto.
Mientras el primero alcanzó la unanimidad de desafuero, el segundo reveló una supuesta persecución política, además abrió un debate donde los diputados enfrentaron la discrepancia del PT, aliado de Morena y defensor del inculpado, incluso la oposición coincidía en el desafuero, extrañamente intercambiaron acusaciones de deshonestidad. Todos se salpicaron de estiércol.
En “noche de los cuchillos largos”, se llegó al colmo de la soberbia de parte de Morena al señalar que quienes condenaban hoy la corrupción, antes habían caído en su tentación dolosa. El nivel de absurdo lo mostró Morena al impugnar a pesar de que se le otorgaba la razón e incluso el voto.
El protagonismo alcanzó su esplendor en desmedro del Reglamento, para sostener el acceso a la tribuna no importaba pedir la palabra en contra, aunque se hablara a favor del dictamen. El debate fue una farsa y los oradores huecos y reiterativos al colmo de no escuchar a un buen jurista.
En un ambiente ríspido de acusaciones controvertidas todos salieron cuestionados con el sello de la corrupción, el que no salió quemado salió al menos tiznado.
En lo inmediato las órdenes de aprensión están dadas, aunque los involucrados se han fugado, incluso Mauricio Toledo se encuentra en Chile de donde es originaria su familia.
LA COMEDIA DE LOS ENREDOS
La pieza de caza mayor es Mauricio Toledo Gutiérrez, quien, en los tiempos por vencer su desafuero, solicitó licencia, la cual fue denegada siendo que allanaba el escándalo en casa.
La Jefa de Gobierno se ufanó que pronto la Interpol dará cuenta con la detención del exdelegado de Coyoacán para presentarlo ante los tribunales.
Aún no se sabe si Toledo Gutiérrez dispone de doble nacionalidad, México-chilena, de ser así no será inmediata la extradición porque tendrá que cubrir los protocolos diplomáticos.
Es posible que transcurrido ese lapso el desaforado por la LIV Legislatura se convierta en diputado electo en la LXV Legislatura, en virtud de su reelección por el Distrito V de Puebla. Entonces ¿Cuál sería su status jurídico?
Como es sabido, si Toledo Gutiérrez está desaforado debe ser enjuiciado y separarse de su cargo como diputado. Pero su culpabilidad debe ser determinada por un juez no por la Cámara.
En cuanto la suspensión de derechos políticos prevista en el artículo 38 constitucional, únicamente se suspenden los derechos políticos, como el de ser votado para diputado en la siguiente legislatura, sólo en el caso de una sentencia condenatoria, no del desafuero. Ni siquiera con la consignación del Ministerio Público, según lo ha decidido el TEPJF.
Por eso es posible que el resguardo del perseguido político sea táctico y temporal en espera de obtener la declaración de diputado electo para asistir a comparecer y dar cuenta de sus responsabilidades.
En la experiencia mexicana hay suficientes antecedentes que los desaforados por los diputados al cambio de régimen vuelvan al ejercicio de sus actividades, como ocurrió con Carlos Madrazo, en otros casos se desvanecieron los cargos, Eugenio Mendéz Docurro, o se moderaron las penas, Francisco Díaz Serrano.
Por lo pronto la aspirante a la presidencia, la doctora Claudia Sheinbaum lleva el tatuaje MTG.
